Los camarones a la parrilla se cocinan dentro de un horno usando quemadores calientes o bobinas ubicadas sobre la asadera. Este plato se puede cocinar con condimentos simples, como sal y pimienta, y luego se baña en una sofocante de salsas ricas. Como alternativa, el plato puede quedar en salsa mientras se cocina, o los camarones se pueden marinar en una salsa antes de cocinar. Aunque los camarones asados ofrecen muchos beneficios para la salud, las personas que intentan reducir sus niveles de colesterol deben comer el plato con moderación, ya que los camarones se consideran ricos en colesterol.
Hay varios consejos que pueden ayudar a que una cena de camarones asados sea exitosa. Por ejemplo, a menudo se recomienda precalentar la asadera en el horno, sin ningún alimento, mientras el horno alcanza la temperatura deseada. Muchos cocineros creen que hacerlo permite que la comida se cocine de manera más uniforme, tanto en la parte superior como en la inferior. Además, algunos hornos tienden a enfriarse cuando alcanzan las altas temperaturas asociadas con el asado. Como resultado, una sugerencia es dejar la puerta del horno ligeramente entreabierta, ya que puede mantener el horno funcionando a una temperatura constante y, de nuevo, dejar que la comida se cocine de manera uniforme.
Por lo general, antes de asar los camarones, debe despegarse de su caparazón. Además, se debe quitar la vena que corre por su espalda. Aunque no se cree que la vena sea dañina para el consumo humano, muchas personas creen que es desagradable y prefieren que se la retiren. La vena es típicamente más visible en camarones grandes y a menudo no se ve en camarones pequeños.
Una vez que los camarones han sido preparados, las recetas de camarones asados varían ampliamente. A veces, los camarones se asan con una pizca de sal y pimienta. Otras veces, se asa a la parrilla ya que se encuentra en una mezcla más compleja, como una mezcla de limón, mantequilla, ajo y vino blanco. Los camarones también se pueden marinar durante varias horas antes de tiempo. Algunos adobos populares incluyen una combinación de cerveza, salsa Worcestershire y ajo, o una combinación de limón, azúcar moreno, ajo y orégano. Los camarones se pueden asar a la parrilla o se pueden ensartar en un palo de madera o metal, creando porciones individuales.
Mientras los ingredientes pesados, como la mantequilla y el aceite, se mantengan al mínimo, los camarones asados pueden ser un plato bastante saludable. El camarón es rico en selenio y proteínas, y como resultado, se cree que combate el cáncer y permite que los huesos y los músculos mantengan su fuerza. También contiene altas cantidades de ácidos grasos omega-3. Se cree que estos son beneficiosos para prevenir ciertos tipos de cáncer y reducir los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Algunas personas deben comer solo pequeñas cantidades de camarones a la parrilla o evitarlos por completo. Específicamente, las personas que están tratando de reducir sus niveles de colesterol deben controlar la cantidad de camarones que comen, especialmente porque es un alimento rico en colesterol. Además, las personas con alergias al yodo o los mariscos deben evitar los camarones asados para evitar una reacción.