La congelación de la piña es una forma de preservar la fruta en el momento en que está más fresca, haciéndola disponible para su uso durante todo el año. Para congelar la piña, elija un recipiente que esté hecho específicamente para la congelación, o que pueda soportar las duras temperaturas de congelación a largo plazo sin quebrarse ni quebrarse. La piña se puede congelar en tiras, trozos o trozos triturados, y decidir para qué se usará la piña puede ayudar a determinar cómo debe prepararse para la congelación. Antes de congelar, la piña debe empacarse en seco en azúcar seca o jarabe en una solución de azúcar y agua.
Es importante elegir un recipiente adecuado al congelar la piña. El contenedor adecuado puede mantener la piña fresca por hasta 10 meses. La piña se puede congelar en muchos tipos de recipientes, incluidas bolsas para congelador, recipientes de plástico para congelar y frascos para conservas. Si elige frascos para congelar la piña, asegúrese de que sean frascos para enlatar, ya que los frascos no fabricados específicamente para enlatar podrían ser demasiado frágiles para congelarlos y pueden romperse en temperaturas extremas del congelador. Además, elija frascos con bocas anchas, porque los cuellos de los tarros con bocas más estrechas pueden romperse más fácilmente, especialmente después de estar en el congelador por un tiempo.
Antes de congelar la piña, la fruta debe estar preparada. Si congela la piña fresca, primero corte la parte superior y alma de la piña, quitando el centro. Luego, corte la cáscara externa, o cáscara, de la piña, hasta que la cáscara esté suave. Finalmente, corte la piña en cubos del tamaño deseado. La piña también se puede congelar en tiras o triturar. Decidir para qué se usará la piña antes de la congelación ayudará a determinar cuál de estas preparaciones elegir.
Una decisión importante a tomar cuando se congela la piña es en qué se empacará. La mayoría de los expertos recomiendan que la piña se empaquete en azúcar o jarabe. Cuando use un paquete de azúcar, simplemente espolvoree azúcar en el tazón con la piña, mezcle hasta que la fruta esté bien cubierta y coloque la fruta en el recipiente del congelador. Cuando use un paquete de jarabe, llene el recipiente con piña, pero deje aproximadamente 0.5 pulgadas (1.27 cm) de espacio cerca de la parte superior del recipiente. Cree un jarabe compuesto de 3 tazas (675 ml) de azúcar y 1 cuarto (946 ml) de agua, y viértalo en el recipiente para que cubra la piña.