Lasaña es tanto un tipo de fideo como un plato hecho con ese fideo; cuando se pluralizan, los fideos de lasaña se conocen como «lasaña». Las lasañas son fideos largos, planos y anchos que son ideales para colocar en una fuente para hornear para hacer una especie de pastel de fideos con una variedad de ingredientes que pueden incluir carnes, quesos y salsa de tomate. La mayoría de los mercados venden fideos de lasaña, a menudo en una variedad de sabores que incluyen espinacas, trigo integral y natural, y hacer el plato de fideos horneados que requiere estos fideos es bastante fácil.
La historia del nombre de estos fideos es realmente bastante interesante. «Lasaña» se deriva del griego lasanon, que significa «orinal». Los romanos tomaron prestada la palabra para referirse a ollas de cocina de forma similar, y finalmente la palabra se usó para referirse a los fideos que tradicionalmente se colocaban en un lasanum, un plato de lasaña romana. Muchas personas desconocen los orígenes humildes del nombre de esta popular comida italiana, lo que significa que puedes probarlo en tu próxima cena y lucir impresionante.
En Italia, las lasañas son totalmente planas, mientras que las lasañas estadounidenses tienden a alborotarse a lo largo de los bordes para ayudar a atrapar las salsas. Los mejores fideos están hechos de trigo duro, un trigo particularmente duro que resiste la cocción prolongada, permaneciendo masticable y resistente incluso después de hervir y hornear. Algunos cocineros prefieren usar fideos especiales de lasaña sin hervir, que se colocan en capas en una sartén de lasaña sin cocinar previamente. La humedad en la lasaña y el calor del horno cocinan estos fideos para que se terminen junto con el resto de la lasaña.
Existen numerosas recetas de lasaña en todo el mundo, ya que este plato italiano se ha popularizado en muchas naciones. Todas estas recetas implican alternar capas de lasaña con varias salsas, quesos y otros ingredientes. Una lasaña puede contener espinacas, berenjenas, salsa de tomate, carne y quesos como mozzarella, ricotta y parmesano. Muchos cocineros desarrollan sus propias especialidades de lasaña, y este plato a menudo aparece en comidas compartidas y grandes cenas familiares, ya que es fácil de hacer para una multitud.
También se puede ensamblar una lasaña entera y luego congelarla sin cocinarla, lo que permite al cocinero preparar la lasaña a su gusto. Lasaña congelada puede ser una herramienta útil en el arsenal culinario de una casa ocupada, ya que un cocinero puede armar dos lasañas, hornear una y congelar la otra para prepararse en un día ocupado. Las lasañas también se llevan con frecuencia a pacientes postoperatorios y familias en duelo para que puedan tener comidas nutritivas cocinadas en casa sin el esfuerzo.