¿Qué es un cuello torcido?

Un cuello torcido, o tortícolis, generalmente se precipita por un dolor de cuello repentino y severo, que causa contracciones de los músculos del cuello. Esta condición provoca la incapacidad de mantener una posición central normal de la cabeza, lo que generalmente hace que la cabeza se gire hacia un lado. A veces, el cuello torcido puede desarrollarse lentamente después de un mínimo de giro de cabeza, después de una sacudida o movimiento vigoroso, o incluso durante el sueño. A veces, el individuo se despierta de su sueño con un dolor de cuello insoportable, por lo que puede asumir que es secundario a una posición incómoda para dormir.

Con frecuencia, el cuello torcido está relacionado con un espasmo en los músculos trapecio o escápula, o puede estar relacionado con una hernia de disco o una infección bacteriana o viral. Generalmente, la queja principal del paciente es un dolor de cuello unilateral severo y la inmovilidad resultante. El dolor suele ser más intenso en la zona inferior del cuello. Por lo general, el dolor se irradia hacia abajo a la escápula y al hombro, causando un dolor significativo en el hombro. Además, el individuo puede desarrollar un dolor de cabeza pronunciado, temblor de cabeza y puede experimentar un rango de movimiento limitado del cuello y los brazos.

Generalmente, el diagnóstico de cuello torcido se realiza después de un examen físico, cuando el médico nota el dolor significativo del paciente y la incapacidad para mantener una postura adecuada. Además, el examen médico revelará una amplitud de movimiento disminuida y posibles reflejos lentos de los músculos tríceps y bíceps. La disminución de los reflejos puede indicar la afectación de la raíz nerviosa y puede significar una hernia de disco. Además del examen físico, el médico también tomará un informe del historial médico oral del paciente. Puede preguntarle al paciente en qué actividad estaba involucrado antes del inicio de su dolor y discapacidad.

Por lo general, el tratamiento para el cuello torcido incluye calor, medicamentos antiinflamatorios y medicamentos relajantes musculares. Aunque el calor es muy relajante para el cuello torcido, alternar con bolsas de hielo puede ser más efectivo. El hielo no solo reduce el dolor, sino que también ayuda a reducir la inflamación de los tejidos resultante.

Generalmente, los medicamentos antiinflamatorios son efectivos para reducir el dolor y la inflamación; sin embargo, los analgésicos recetados más fuertes pueden estar indicados cuando el dolor es intratable o severo. Muchos analgésicos recetados se basan en opiáceos y pueden causar efectos secundarios importantes como somnolencia, mareos y estreñimiento. El paciente debe discutir estos efectos secundarios con su médico antes de tomarlos.

A veces, se puede derivar al paciente para que participe en un régimen de fisioterapia. Los programas de fisioterapia pueden ayudar a restaurar la movilidad y reducir el dolor. En ciertos casos de cuello torcido, las terapias convencionales pueden ser ineficaces para aliviar el dolor. En estas situaciones, el paciente puede ser derivado a un médico que se especializa en ortopedia para una evaluación adicional y una posible intervención quirúrgica. Por lo general, el paciente se recupera por completo, aunque a veces la afección puede regresar.