¿Qué son las lectinas?

Las lectinas son glicoproteínas que tienen propiedades de unión al azúcar que les permiten adherirse a las membranas de las células. Las lectinas dietéticas a menudo son dañinas porque los virus las usan para adherirse a las células del cuerpo y ayudan a causar problemas de salud importantes. Las alergias alimentarias, las enfermedades autoinmunes y la inflamación son algunos de los problemas médicos derivados de los alimentos. Algunos de los alimentos que contienen estas glicoproteínas son el maíz, la soja y los cereales que contienen gluten, como el trigo y la cebada.

Muchos alimentos contienen lectina, pero no todos contienen niveles altos que sean potencialmente tóxicos. Las plantas lácteas, frijoles y solanáceas a menudo contienen altos niveles de estas proteínas que unen el azúcar. Cuando se consumen de manera inadecuada, como crudas o si se consumen en una cantidad demasiado alta, las lectinas pueden ser tóxicas para algunas personas, especialmente aquellas que ya sufren de estrés digestivo. Algunos de los síntomas y enfermedades asociados con demasiada lectina en el cuerpo incluyen obesidad, diabetes e hipertensión arterial. Las personas con enfermedades autoinmunes o problemas gastrointestinales a menudo eliminan estos alimentos de su dieta para ayudar a reducir el estrés y permitir que las células dañadas se curen.

Los carbohidratos se encuentran dentro y sobresalen de las células. Cuando las lectinas ingresan al cuerpo, se adhieren a los carbohidratos en un intento de dañar las células y destruirlas. La lectina correcta debe coincidir con los carbohidratos de la célula para que funcione, pero cuando lo hace, atraviesa la membrana celular. A menudo resulta en respuestas inmunes negativas, como una enfermedad autoinmune. La forma en que una persona reacciona a menudo depende de la cantidad de flora intestinal saludable presente en el cuerpo y del estado del sistema inmunológico de una persona.

Una forma de detener los efectos nocivos de las lectinas dietéticas es mediante la intervención dietética. Algunas dietas eliminan los alimentos que contienen altos niveles de ellos. Dos de las dietas populares incluyen la dieta sin gluten y sin caseína y la dieta especial con carbohidratos, que no permiten muchos alimentos que contengan altos niveles de lectinas. Otro método recomendado a menudo por los profesionales de la salud es tomar suplementos de carbohidratos específicos, como la glucosamina, que evita que las proteínas de las lectinas se unan a los carbohidratos de las células. Si bien tomar suplementos es efectivo, a menudo no funciona para todas las lectinas que ingresan al cuerpo de manera continua. Por eso, muchos expertos recomiendan emplear una dieta que los elimine en primer lugar.