¿Qué es una estenosis ureteral?

Una estenosis ureteral es un estrechamiento de los uréteres. Hay varias causas diferentes de esta afección, que incluyen crecimientos cancerosos, cálculos renales o la presencia de tejido cicatricial, ya sea dentro de los uréteres o en las áreas que los rodean. Si la causa de la estenosis es benigna, el tratamiento suele ser sencillo y puede implicar una cirugía ambulatoria. Los uréteres gravemente obstruidos o aquellos que están obstruidos debido al cáncer requieren un tratamiento más extenso.

En la mayoría de los casos, se forma una estenosis ureteral porque el paciente ha tenido cálculos renales. Las piedras en sí mismas pueden causar estenosis al alojarse en los uréteres, o pueden lesionar los uréteres al salir del cuerpo del paciente, dejando tejido cicatricial. La ureteroscopia, que se usa para tratar los cálculos renales, también puede dañar los uréteres, lo que puede causar cicatrices. Además, es posible que un paciente desarrolle una estenosis intrínseca como resultado del cáncer dentro de los uréteres.

Los pacientes también pueden desarrollar lo que se conoce como estenosis extrínseca, que surge cuando algo en el exterior de los uréteres presiona contra ellos. Hay muchas causas posibles para esto, incluido el tejido cicatricial o la hinchazón en los órganos cercanos. El cáncer de otros sistemas de órganos también puede provocar una estenosis en los uréteres si el tumor presiona contra uno o ambos.

Los síntomas de la estenosis ureteral pueden variar considerablemente de un paciente a otro, a menudo dependiendo de la causa subyacente. Es común una sensación general de enfermedad, al igual que el dolor en la zona lumbar o en el abdomen. Un paciente también puede experimentar náuseas, vómitos y posiblemente fiebre.

El tratamiento depende de la gravedad de la afección. Los casos leves a menudo se pueden solucionar con un procedimiento quirúrgico ambulatorio en el que se inserta un stent en el uréter afectado. El stent mantiene el uréter abierto para que la orina pueda fluir desde el riñón hasta la vejiga sin obstrucción. Los stents se pueden usar durante tres meses, después de los cuales se quitan o reemplazan.

Los casos más graves pueden requerir una variedad de otros tratamientos quirúrgicos. Es posible que sea necesario cortar el tejido cicatricial, ya sea dentro o fuera del uréter. En raras ocasiones, es posible que sea necesario reparar el uréter, a menudo con un injerto del tracto intestinal del paciente. Si la orina se ha acumulado en los riñones, es posible que deba extraerse insertando una aguja directamente en el riñón y drenando el líquido.