¿Qué es un trastorno afectivo?

Un trastorno afectivo, también conocido como trastorno del estado de ánimo, es cualquier condición mental cuyo síntoma principal es un cambio de humor incontrolable importante. Existe una variedad de trastornos afectivos y generalmente se clasifican según la prevalencia de los dos extremos principales del espectro del estado de ánimo: manía y depresión. La manía es un estado de aumento de energía con sentimientos de euforia e impulsividad, mientras que la depresión es una falta de energía con sentimientos de tristeza o desesperanza. Los trastornos afectivos pueden ser principalmente manía o depresión, o un cambio brusco entre los dos.

Uno de los tipos más comunes de trastorno afectivo es la enfermedad maníaco depresiva, más comúnmente llamada trastorno bipolar. El trastorno provoca un cambio importante en el estado de ánimo, con episodios maníacos, que hacen que alguien se sienta eufórico e invencible. Los episodios maníacos pueden ser peligrosos porque pueden hacer que una persona sea más propensa a involucrarse en conductas de riesgo, como promiscuidad sexual insegura o conducción imprudente. Una vez finalizado el episodio maníaco, la persona suele pasar por un episodio depresivo, en el que se siente inútil, vergonzoso o incluso suicida. La duración de los episodios y la cantidad de tiempo entre los turnos depende de la persona, pero generalmente duran alrededor de dos semanas.

El trastorno afectivo estacional (TAE) es un trastorno afectivo temporal que está directamente relacionado con los cambios en el clima. Una persona con TAE suele estar inexplicablemente fatigada o inquieta cuando el clima se vuelve más frío o más oscuro, como durante la transición al otoño o al invierno. Pueden ocurrir casos raros cuando una persona experimenta síntomas cuando el clima se vuelve más claro o más cálido en lugar de más oscuro. El SAD generalmente desaparece sin tratamiento una vez que el clima vuelve al estado preferido de la persona.

Los trastornos afectivos pueden ocurrir simultáneamente con otros trastornos mentales. El trastorno esquizoafectivo es un trastorno afectivo que se presenta en personas con esquizofrenia. La esquizofrenia es un trastorno mental que causa delirios, paranoia y alucinaciones. Si una persona tiene un trastorno esquizoafectivo, también pasará por períodos de manía, depresión o una combinación de ambos. Para ser clasificado como alguien con trastorno esquizoafectivo, un esquizofrénico debe conservar sus síntomas de esquizofrenia y al mismo tiempo experimentar intervalos regulares de cambios de humor.

Aunque los trastornos afectivos generalmente no se pueden curar, a menudo se pueden tratar para evitar que los síntomas interfieran con la vida diaria de una persona. Los medicamentos estabilizadores del estado de ánimo, como el litio, el valproato o la carbamazepina, a menudo se recetan para prevenir los desequilibrios químicos en el cerebro que contribuyen a los cambios de humor. La terapia también se puede implementar para ayudar a las personas con los trastornos a descubrir qué factores, como el estrés o el consumo de sustancias, desencadenan sus episodios y cómo lidiar con los desencadenantes de una manera segura y eficaz.