¿Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de axilas?

Un bulto debajo del brazo es uno de los signos más comunes de cáncer de axila. El dolor en esta área también puede ser un síntoma. Una persona con cáncer también puede desarrollar ganglios linfáticos inflamados, decoloración en el área o arrugas en la piel de la axila. Sin embargo, es importante señalar que la presencia de estos síntomas no siempre significa que una persona tenga cáncer.

Uno de los síntomas más comunes del cáncer de axila es un bulto que se desarrolla debajo del brazo. Puede ser grande o pequeño y puede aparecer en cualquier parte de la axila. Desafortunadamente, algunos bultos que se forman como resultado del cáncer son demasiado pequeños para que una persona los note de inmediato. Como tal, es posible que tenga cáncer durante algún tiempo antes de que el bulto crezca lo suficiente como para notarlo.

El cáncer también puede causar dolor en la axila. Muchas personas tienen la idea errónea de que el dolor del cáncer siempre es severo y pueden ignorar los dolores y molestias leves que podrían ser una señal temprana de un problema. Cualquier persona que tenga dolor en las axilas que dure más de dos semanas y que no esté asociado con una infección o lesión conocida debe hablar con un profesional médico. Sin embargo, si el dolor debajo de la axila es intenso, generalmente se justifica la atención médica inmediata.

Los ganglios linfáticos inflamados debajo del brazo también pueden aparecer como un signo de cáncer. Los ganglios linfáticos son glándulas que filtran patógenos, desechos e incluso células cancerosas del cuerpo a través del sistema linfático, que es una parte vital del sistema inmunológico de una persona. Afortunadamente, los ganglios linfáticos inflamados en esta área no siempre indican cáncer; a veces, son simplemente una señal de que el cuerpo está combatiendo una infección.

Los cambios en la apariencia del área de las axilas también pueden indicar cáncer de axilas. La decoloración de la axila puede ser un signo, al igual que el fruncimiento o la formación de hoyuelos en la piel.

Muchas veces, los síntomas que parecen indicar cáncer resultan ser el resultado de otras afecciones. Por ejemplo, una persona puede tener un quiste no canceroso o una irritación que se forma debido a una muesca. Sin embargo, dado que el cáncer suele ser más tratable cuando se descubre en sus primeras etapas, es mejor que las personas que tienen bultos, dolores y otros signos de cáncer sean evaluadas por un profesional de la salud.