La calibración básica del televisor implica ajustar el brillo, los colores y el contraste del televisor según el gusto del espectador. Todos estos procesos se pueden realizar manualmente a través de los controles presentes en el televisor o en el control remoto. Al manipular las tres medidas junto con el tono, la saturación y otras opciones, los usuarios pueden obtener el efecto que desean. Una calibración de TV más profesional requerirá un conjunto específico de herramientas, que incluyen, entre otros, un analizador de color, lentes de filtrado de color y un video de calibración. Cada una de estas herramientas especializadas tiene sus propios usos y le permitirá al usuario obtener la configuración ideal para su conjunto.
La mayoría de los televisores tienen un botón de «Menú» o equivalente en el propio aparato o en el mando a distancia. Al presionarlo, se abrirá un menú en la pantalla, que luego permitirá el acceso a las opciones de calibración de la televisión (TV) a través de «Configuración de video» o un elemento similar. Los usuarios encontrarán varias opciones para modificar la pantalla a su gusto, incluido el posicionamiento de la pantalla y los aspectos de la pantalla. Algunos televisores también tendrán calibraciones preestablecidas para programación específica: una configuración de «Película», por ejemplo, puede tener un brillo de pantalla más bajo, mientras que una configuración de «Deportes» puede tener una coloración más saturada.
Si el usuario elige realizar una calibración de TV personalizada, deberá ajustar varias configuraciones de pantalla en el televisor de acuerdo con su gusto. El brillo es a menudo la primera consideración, ya que aumenta o disminuye la cantidad de luz proyectada por el televisor. El brillo siempre debe permitir la máxima visibilidad y minimizar la fatiga visual. El siguiente ajuste que suelen hacer los propietarios de televisores es el contraste, que determina cuánto se destacan los colores entre sí. A menudo, esto va de la mano con el ajuste de la nitidez, que controla la definición de las formas en la televisión.
A menudo es más difícil calibrar los colores de los televisores, ya que la percepción de estos se ve afectada por una variedad de factores. Los usuarios pueden ajustar el tono y el tinte, que controlan el color dominante de la pantalla y lo utilizan como línea de base para escalar todos los demás colores. Ajustar la saturación, por otro lado, aumentará o disminuirá la intensidad de los colores según las preferencias del usuario.
Algunos expertos recomiendan utilizar un analizador de color para calibrar correctamente los colores de un televisor. Estos dispositivos miden la temperatura de cada color diferente e indican si la configuración es ideal o no. Los analizadores de color se utilizan a menudo junto con un video de calibración de TV, que es una pantalla fija compuesta por barras de colores y bloques de neutros. El video de calibración de TV permite a los usuarios ver colores que no se ven afectados por el movimiento, lo que ayuda en el proceso de calibración. Las gafas que filtran el color, por otro lado, tienen en cuenta los matices de color creados por la luz ambiental.