Un barómetro de agua es un dispositivo que usa agua para medir la presión barométrica. El dispositivo utiliza la fuerza de la gravedad, combinada con la presión en el aire, para crear un vacío, que a su vez da una lectura que indica los cambios de presión barométrica que se están produciendo en un área específica. Los barómetros de agua, que se han utilizado durante miles de años, se pueden utilizar para predecir cambios en los patrones climáticos. La presión atmosférica baja indica precipitación o lluvia, mientras que la presión atmosférica alta indica tiempo seco.
A veces denominado «vidrio de intemperie», un barómetro de agua generalmente consiste en un recipiente de vidrio que está medio lleno de agua. El vaso tiene un pico que se encuentra debajo de la línea de agua y está abierto al medio ambiente. La presión de la atmósfera empuja el agua hacia abajo mientras trata de subir por el pico; cuando ocurre un área de alta presión atmosférica, el nivel del agua desciende. Por el contrario, cuando entra un área de baja presión, el nivel del agua sube en el vaso.
Al leer el nivel del agua, se puede hacer un pronóstico de eventos climáticos a corto plazo, y también se puede colocar un medidor en el barómetro para permitir la toma de lecturas. Tanto los navegantes aficionados como los marineros comerciales han utilizado barómetros de agua para pronosticar el tiempo. Si bien no proporciona la medición más precisa posible, el barómetro de agua proporcionó a los primeros meteorólogos información valiosa con respecto a la predicción de fenómenos meteorológicos.
Los barómetros de agua tienen varios inconvenientes que se han sumado a su disminución en el uso. Primero, debido a que los barómetros de agua usan agua como medio de medición, el agua debe ser monitoreada y reemplazada de manera regular. Esto se debe a que el agua se evapora como resultado de estar expuesta abiertamente a la atmósfera. En segundo lugar, un barómetro de agua no puede ofrecer los resultados precisos que exigen los pronósticos modernos. Un barómetro de agua está destinado solo a dar una idea general de un patrón meteorológico que se aproxima.
Si bien los barómetros de agua no son obsoletos, los métodos, materiales y tecnologías más modernos han reemplazado, en general, el modelo de vidrio de intemperie. Entre otras herramientas meteorológicas, los barómetros de mercurio y los barómetros aneroides proporcionan resultados más precisos y específicos. El software de simulación por computadora ayuda aún más a los pronosticadores a predecir el clima próximo.
Muchas escuelas todavía usan el barómetro del agua como un experimento científico en las aulas de todo el mundo. Se puede hacer un barómetro de agua simple sellando un tubo de vidrio en un extremo y luego llenándolo con agua. Luego, el extremo sellado del tubo se sumerge en un vaso de agua y se abre. Será necesario sujetar el tubo en su lugar para que no se mueva. Una vez abierto, se formará un vacío dentro del tubo y el nivel del agua cambiará junto con la presión barométrica en la atmósfera.