El haz de abanico describe un patrón de materia o energía emitida por un transmisor, en particular un transmisor de ondas de radio. La forma del rayo de varios instrumentos de imágenes médicas puede determinar la claridad y resolución de las imágenes. Los haces de abanico, aplicados en radioastronomía, son más efectivos que los haces de lápiz ajustados para explorar el espacio profundo en busca de señales de radio.
La forma de la sección transversal de un haz de abanico es una elipse. Una elipse, u óvalo, tiene un eje mayor y un eje menor. Ambos ejes cortan el óvalo en dos mitades iguales. En un haz de abanico, el eje mayor es al menos tres veces más largo que el eje menor, lo que da como resultado un óvalo bastante aplastado. Si el rayo pudiera verse de lado, se vería como un abanico con rayos apuntando desde el origen y extendiéndose en una dirección radial.
Los rociadores de pintura a menudo tienen un accesorio de haz de abanico para crear un haz ancho con una altura estrecha. Los aspersores de césped también están configurados con esta forma. Las boquillas con esta forma crean un haz ancho, lo que hace que sea más probable una aplicación uniforme. La distancia entre la boquilla y el objeto determina el ancho del haz y la densidad del material aplicado.
Las aplicaciones de imágenes médicas y radioastronomía prefieren el transmisor de haz de abanico. Es eficaz porque se acumulan más datos en una sola pasada, pero la densidad de datos es uniforme. Esta densidad es crítica cuando se escanea el espacio, ya que las variaciones en la densidad podrían malinterpretarse como señales de radio significativas. Los datos devueltos de los escaneos deben manipularse para crear imágenes útiles. Los matemáticos han desarrollado una rutina matemática, la función de haz de abanico, que explica la geometría del haz.
La tomografía computarizada (TC), un dispositivo de imágenes médicas, demuestra la complejidad de estos cálculos. En esta máquina, los rayos X rebotan en los tejidos del área del cuerpo bajo examen y son recolectados por detectores. La máquina rodea al paciente y toma más de mil imágenes transversales. Una computadora manipula los datos y recrea una imagen bidimensional o un modelo tridimensional del área escaneada.
La industria inalámbrica también está investigando la tecnología de haz en abanico. En el rango de frecuencias de radio asignadas a las comunicaciones locales inalámbricas, 60 gigahercios (60 GHz), las ondas de radio difractan o se doblan mal alrededor de las obstrucciones. Una persona que se interpone entre el transmisor y una persona que usa una computadora portátil provoca una pérdida sustancial en la señal recibida por la computadora. Las antenas de haz de abanico reducen significativamente este problema.