¿Cuáles son los efectos secundarios de la risperidona?

La risperidona es un medicamento que se usa típicamente para tratar los síntomas de la esquizofrenia, pero también se usa ocasionalmente para ayudar a quienes luchan contra el trastorno bipolar, la irritabilidad asociada con el autismo o la depresión o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Al igual que con prácticamente cualquier medicamento, quienes toman este medicamento pueden desarrollar algunas complicaciones. Los efectos secundarios de la risperidona pueden ser leves y pueden incluir cosas como somnolencia o aumento de la salivación, mientras que los efectos secundarios más graves pueden tomar la forma de reacciones alérgicas y contracciones musculares incontrolables.

Muchos de los efectos secundarios más comunes de la risperidona no son generalmente peligrosos y algunas personas pueden simplemente encontrarlos molestos. Estos síntomas pueden incluir aumento del apetito, peso y salivación, problemas estomacales y digestivos que pueden incluir acidez, náuseas o estreñimiento y problemas relacionados con la piel como acné o sequedad. Otras complicaciones leves pero comunes pueden incluir mareos, disfunción sexual, hiperactividad o fatiga.

Algunos de los efectos secundarios menos comunes pero relativamente inofensivos de tomar risperidona pueden incluir sueños vívidos o pesadillas, bostezos frecuentes o zumbidos en los oídos. Ocasionalmente, las personas también pueden desarrollar resfriados, infecciones de los senos nasales o neumonía mientras toman este medicamento. A veces también pueden ocurrir pérdida de cabello, calambres en las piernas y gases, aunque se dice que afectan a menos del 2% de las personas que toman este medicamento.

Aunque es menos común, algunos efectos secundarios de la risperidona pueden ser más peligrosos e incluso poner en peligro la vida. A las personas que experimentan fiebre y sudoración prolongadas, escalofríos, dolores corporales o latidos cardíacos irregulares, a menudo se les recomienda que se comuniquen con su médico de inmediato. Una hinchazón notable de la lengua, labios, cara o garganta, urticaria o dificultad para respirar pueden indicar una reacción alérgica a este medicamento. Otras complicaciones graves relacionadas con la toma de risperidona pueden incluir desmayos o aturdimiento, llagas dentro de la boca o en los labios o sentimientos repentinos de depresión que pueden ir acompañados de pensamientos suicidas.

En algunos casos, los efectos secundarios de la risperidona pueden incluir el desarrollo de ciertas afecciones médicas. Quienes toman risperidona pueden tener un mayor riesgo de desarrollar reacciones relacionadas con la hiperglucemia, especialmente si tienen un sobrepeso significativo. Durante las primeras semanas de tratamiento, algunos pacientes también pueden desarrollar hipotensión ortostática. Esta condición se caracteriza por una caída notable de la presión arterial al levantarse de una posición de reposo, lo que puede hacer que el paciente se maree o se desmaye. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el asma y la anemia también pueden desarrollarse mientras se toma este medicamento; sin embargo, estos problemas no son comunes.