El tratamiento para el edema macular puede incluir medicamentos, terapia con láser, cirugía o una combinación de métodos, según la causa y la gravedad de la afección. El edema puede ocurrir como consecuencia del envejecimiento, condiciones médicas existentes o trauma. El trastorno generalmente implica un aumento de la presión sobre o cerca de la porción de la mácula de la retina.
Los médicos generalmente determinan el tratamiento para el edema macular basándose en pruebas oculares que indican si el problema radica en tejido inflamado o pérdida de vasos sanguíneos. La tomografía de coherencia óptica, o OCT, implica visualizar el interior del ojo en busca de indicaciones de hinchazón o engrosamiento macular. La angiografía con fluoresceína proporciona fotografías intraoculares tomadas con una cámara especial que emite destellos azules. Los pacientes generalmente reciben un tinte intravenoso antes del estudio fotográfico. El tinte ilumina los vasos sanguíneos y los posibles puntos de hemorragia.
Cuando la uveítis o inflamación intraocular conduce a un edema generalizado, los médicos pueden recetar gotas para los ojos antiinflamatorios o esteroides. Cuando la inflamación es secundaria a la retinopatía diabética, los pacientes pueden requerir esteroides orales o inyecciones de esteroides intraoculares. El tratamiento para el edema macular causado por el glaucoma generalmente implica gotas para los ojos apropiadas para las variedades de ángulo cerrado o abierto del trastorno.
Los cambios bioquímicos que acompañan a la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética o la retinitis pigmentosa adquirida genéticamente pueden aumentar la producción de factor de crecimiento endotelial vascular, o VEGF, que promueve el desarrollo de los vasos sanguíneos. Los médicos pueden recetar medicamentos que eviten la liberación de VEGF para reducir el desarrollo de vasos.
Los vasos sanguíneos que se forman en estas circunstancias suelen ser frágiles y pueden sufrir hemorragias. El sangrado que se produce agota la sangre y el oxígeno necesarios al tiempo que distorsiona los rayos de luz que ingresan al ojo. Los especialistas utilizan la vitrectomía, a veces combinada con cirugía láser, como tratamiento para el edema macular causado por hemorragia. Los cirujanos pueden bloquear o eliminar vasos sanguíneos inmaduros, placas de sangre y proteínas para prevenir más hemorragias y aclarar la visión.
La mácula comprende una porción diminuta de la retina ubicada en la parte posterior del ojo. Esta región contiene células nerviosas, conocidas como conos, que son responsables de visualizar el color y de la vista general. Cuando la mácula se hincha, el aumento de presión puede disminuir el suministro de sangre y oxígeno, distorsionando la visión. Estas áreas también pueden soportar la compresión debido al aumento de líquido en el humor vítreo. Cualquiera de los escenarios indica edema macular.
Los síntomas del edema generalmente afectan áreas de un lado o de una región central dentro del campo visual. Estas áreas generalmente aparecen borrosas o descoloridas. Los individuos pueden sentir como si estuvieran mirando a través de una película plástica semiopaca. Algunos pacientes pueden experimentar un tono rosado general en el ojo afectado. Si no se trata, el edema macular generalmente progresa y puede dañar la visión de forma permanente.