¿Cómo trato las espinillas?

Las espinillas ocurren cuando los poros de la piel y los folículos pilosos se obstruyen con aceites naturales, suciedad y bacterias. Para la mayoría de las personas, las espinillas son poco más que una molestia ocasional, pequeñas protuberancias rojas y puntos blancos que desaparecen después de unos días. Algunas personas, sin embargo, experimentan acné crónico y doloroso que puede resultar en cicatrices permanentes si no se trata adecuadamente. Hay varios productos diferentes disponibles para tratar las espinillas, que incluyen exfoliantes de venta libre, almohadillas medicinales y cremas, así como medicamentos orales y tópicos recetados. En casos graves de acné, los dermatólogos pueden aplicar peelings químicos, proporcionar tratamientos de dermoabrasión o eliminar quirúrgicamente los quistes y las cicatrices.

El remedio casero más común que se usa para tratar las espinillas es lavar constantemente la cara y otras áreas propensas al acné con un jabón suave y agua tibia. La mayoría de los dermatólogos sugieren que las personas se laven las áreas afectadas dos o tres veces al día para eliminar el exceso de grasa y la acumulación de bacterias de la piel. Lavarse la piel con más frecuencia de lo sugerido puede provocar enrojecimiento e irritación. Muchas personas pueden aclarar su piel y prevenir futuros brotes de acné manteniendo una rutina de lavado diaria.

Existen varios tipos de medicamentos de venta libre que se pueden usar para tratar las espinillas. Las farmacias, las tiendas de comestibles, los salones de belleza y las tiendas especializadas venden exfoliantes faciales que se pueden usar con regularidad, además de agua y jabón, para ayudar a limpiar la piel y abrir los poros obstruidos. Muchas tiendas venden almohadillas medicinales y cremas tópicas que contienen dosis bajas de ácido salicílico o peróxido de benzoilo. Estos productos químicos pueden ser muy eficaces para eliminar la suciedad y las bacterias de los poros, aunque el uso crónico puede provocar una sequedad dolorosa e irritación de la piel.

Las personas con problemas dolorosos o constantes a menudo buscan la guía de dermatólogos con licencia para tratar las espinillas y eliminar las cicatrices de sus cuerpos y caras. Los dermatólogos prescriben con frecuencia geles y cremas tópicas con altas concentraciones de ácido salicílico o peróxido de benzoilo, así como medicamentos orales reguladores de hormonas. Los médicos suelen aplicar peelings químicos para eliminar las capas externas de piel sucias y dañadas. Los tratamientos de dermoabrasión implican limpiar los poros y eliminar las células muertas frotando la piel con cepillos de alambre, minerales y productos químicos especiales.

Las personas con cicatrices graves y brotes dolorosos pueden requerir tratamientos médicos más intensos o incluso procedimientos quirúrgicos. Los dermatólogos pueden utilizar la tecnología láser para tratar las espinillas e iniciar la formación de una piel nueva y saludable. Los tratamientos con láser eliminan las capas externas de la piel y calientan las capas internas para reducir las cicatrices. Cuando se requiere cirugía, los médicos hacen pequeñas incisiones para eliminar físicamente las cicatrices y suturan la piel restante para que pueda sanar correctamente.