¿Qué causa el aumento de peso después de la cirugía de vesícula biliar?

El aumento de peso después de la cirugía de la vesícula biliar es una queja común y puede tener una variedad de causas. Una vez que se ha extirpado la vesícula biliar, muchas personas pueden volver a comer alimentos grasos sin correr el riesgo de los efectos secundarios negativos comúnmente asociados con la enfermedad de la vesícula biliar. El aumento de peso puede deberse a la diferencia en la forma en que el cuerpo metaboliza las grasas después de que se extrae el órgano. Los medicamentos, el estrés y la falta de sueño también pueden contribuir al aumento de peso que a menudo sigue a este tipo de cirugía.

Se cree que los cambios en la dieta son la razón principal por la que las personas aumentan de peso después de una cirugía de vesícula biliar. Cuando la vesícula biliar deja de funcionar correctamente, puede resultar difícil comer alimentos grasosos sin experimentar dolor, hinchazón u otros tipos de trastornos digestivos. Una vez que se extrae el órgano, estos síntomas suelen desaparecer, lo que permite al paciente ingerir alimentos que estaban fuera de los límites antes del procedimiento. Puede ser fácil comer demasiados de estos alimentos poco saludables una vez que el cuerpo los tolera bien, lo que resulta en un aumento de peso.

Sin la vesícula biliar, el cuerpo debe aprender a metabolizar las grasas de una manera diferente, lo que a veces conduce a un aumento de peso. La bilis normalmente se almacena dentro de la vesícula biliar, pero cuando se extrae este órgano, se secreta al intestino delgado. Si no hay suficiente presente, puede causar aumento de peso. Comer varias comidas pequeñas durante el día en lugar de tres comidas más grandes puede ayudar a prevenir esto.

En algunos casos, el aumento de peso después de la cirugía de la vesícula biliar puede estar relacionado con el uso de ciertos medicamentos. Los pacientes a veces sufren episodios alternos de estreñimiento y diarrea. Se pueden usar medicamentos de venta libre o recetados para combatir estos síntomas, aunque se sabe que algunos de estos medicamentos causan un aumento de peso no intencional. Otros factores que pueden conducir a este problema incluyen la incapacidad para hacer ejercicio durante el proceso de curación, el estrés o una cantidad inadecuada de sueño.

En muchos casos, el aumento de peso es una preocupación temporal que puede revertirse con algunos ajustes en el estilo de vida. Un médico, nutricionista o dietista puede ayudar al paciente a diseñar un plan de alimentación saludable que incorpore algunos de los alimentos que no se podían tolerar antes de que se extrajera el órgano. El ejercicio a menudo se puede reanudar a las pocas semanas del procedimiento, y esto puede ayudar al paciente a recuperar un peso normal después de la cirugía.