¿Cuáles son los mejores consejos para la esterilización con jeringas?

Para minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades, una jeringa solo debe usarse una vez y luego esterilizarse antes de volver a usarse para que los microbios o enfermedades no se transmitan entre pacientes. Una jeringa solo debe sumergirse en un vial de medicamento y luego insertarse en una persona o animal antes de desmontarla y esterilizarla. La mejor manera de esterilizar una jeringa es mediante la exposición a altas temperaturas, aunque hay una serie de productos químicos que se pueden usar en la esterilización de jeringas cuando no es posible acceder al equipo adecuado.

La mejor manera de realizar la esterilización con jeringas es utilizar máquinas conocidas como autoclaves, que a menudo se encuentran en hospitales y laboratorios, donde se utilizan para esterilizar muchos tipos diferentes de equipos. Las jeringas de vidrio, que ya rara vez se usan, pueden colocarse en estas máquinas y calentarse a una temperatura de 248 grados Fahrenheit (120 grados Celsius) durante 15 a 20 minutos. Las jeringas de plástico pueden dañarse con este calor y generalmente están diseñadas para desecharse después de un uso. Las agujas que se usan para administrar inyecciones se pueden colocar en estas máquinas para esterilizarlas y también reutilizarlas. Los consultorios médicos pequeños o las clínicas que no tienen su propio autoclave a menudo envían sus jeringas contaminadas para su esterilización y eliminación adecuadas.

La temperatura en un autoclave es significativamente más alta que la del agua hirviendo. Aun así, hervir las jeringas de vidrio es una forma de realizar la esterilización de las jeringas. Este método no es tan efectivo como el uso de un autoclave y puede propagar enfermedades porque no necesariamente elimina todas las esporas. Este método solo debe utilizarse en caso de emergencia. Se debe agregar una pequeña cantidad de alcohol fenólico al agua para mejorar la esterilización. Una vez que el agua esté hirviendo, debe dejarse una jeringa de vidrio de 15 a 20 minutos.

Las jeringas de plástico generalmente están diseñadas para desecharse después de un uso. A pesar de esto, pueden surgir situaciones en las que una persona necesite reutilizar una jeringa. Si este es el caso, los mejores consejos para la esterilización de jeringas incluyen lavar la jeringa con agua y lejía.

Para realizar la esterilización de la jeringa con agua y lejía, se debe llenar una jeringa hasta la mitad con la mezcla y agitar vigorosamente antes de expulsar el líquido. Este proceso debe repetirse hasta que no se encuentren rastros de sangre o medicamento en la jeringa, antes de enjuagarla varias veces con agua pura. Esto no eliminará todos los virus, bacterias u otros contaminantes y solo debe realizarse en caso de emergencia cuando no se dispone de una jeringa estéril.