El tratamiento de una quemadura química depende de eliminar la sustancia química que causa la quemadura y luego limpiar el área para promover una curación saludable. Si bien las quemaduras químicas leves se pueden tratar en casa, a veces requieren la atención de un médico. Si las quemaduras cubren un área grande del cuerpo o son extremadamente profundas, se debe llevar al paciente a ver a un médico lo antes posible. Asimismo, si un paciente parece mareado, enfermo, desorientado, débil o desmayado después de una quemadura, esto puede indicar que la quemadura ha causado una lesión más sistémica que requiere tratamiento.
Las quemaduras químicas ocurren cuando el cuerpo está expuesto a sustancias químicas cáusticas o ácidas. Estos productos químicos pueden variar desde productos químicos domésticos comunes que entran en contacto con la piel durante períodos prolongados hasta productos químicos altamente peligrosos utilizados en la fabricación industrial. En todos los casos, el primer paso para tratar una quemadura química es enjuagar bien el área con agua fría para eliminar la sustancia química.
Si el químico está seco, debe cepillarse antes de enjuagar. Ya sea húmedo o seco, es una buena idea que el paciente se quite la ropa y las joyas, en caso de que se hayan contaminado. Lavar la quemadura puede ser doloroso, pero elimina el químico de la quemadura, por lo que dejará de quemar al paciente. Idealmente, la herida debe enjuagarse durante 15 a 20 minutos, y si el paciente se siente incómodo, se le debe recordar que las quemaduras químicas pueden extenderse profundamente en el cuerpo si el químico no se elimina por completo.
Después de enjuagar, se debe dejar secar la quemadura y luego cubrir con un apósito seco y estéril. El apósito debe cambiarse con regularidad y la herida debe enjuagarse con un jabón antibacteriano suave y dejar secar al aire después de cada cambio de apósito. No se deben quitar las ampollas, las costras ni la piel descamada, ya que pueden inhibir la cicatrización. También se desaconseja el uso de cremas y ungüentos, ya que pueden inhibir la circulación de aire en el lugar de la quemadura.
Muchas quemaduras químicas se curan bien con cuidados personales. Sin embargo, si una herida se infecta o parece curarse muy lentamente, es una buena idea consultar a un médico. Las quemaduras profundas también requieren tratamiento médico e incluso pueden requerir cirugía en algunos casos para eliminar el tejido muerto y moribundo afectado por la quemadura. Si se lesiona con productos químicos en el lugar de trabajo, se debe informar la lesión y es posible que le pidan que consulte a un médico para confirmar que la quemadura se está curando correctamente.
También es posible neutralizar una quemadura química para detener la quemadura, pero las personas deben tener cuidado al hacer esto. Si bien teóricamente es posible neutralizar los ácidos con bases y viceversa, puede ocurrir una reacción inesperada y causar más daño. Se recomienda a las personas que deseen neutralizar estas quemaduras que llamen a un centro de quemaduras para obtener más información.