A menudo no es necesario utilizar ningún tipo de pomada o crema para las ampollas. La mayoría de las ampollas pequeñas y medianas sanarán solas si están suficientemente protegidas. Aunque no existe una crema específica para las ampollas, una pequeña cantidad de pomada antibiótica aplicada en una capa fina puede ayudar en el proceso de curación y podría ser especialmente útil si la herida es grande. Los ungüentos más utilizados contienen medicamentos como bacitracina o polimixina B.
En lugar de usar inmediatamente crema para las ampollas, es recomendable intentar primero proteger el área para que pueda sanar sin intervención. Un trozo de piel de topo con un agujero en el centro suele ser suficiente para proteger las ampollas pequeñas o medianas. Las gasas o los vendajes aplicados sin apretar suelen ser los mejores para las ampollas más grandes. El área debe mantenerse libre de esparadrapo o cualquier otra cosa que pueda tensar o ejercer demasiada presión sobre la piel alrededor y sobre la ampolla.
Por lo general, se usa un ungüento antibiótico en una ampolla para acelerar el proceso de curación cuando ya se ha reventado. Después del tratamiento con el medicamento, la herida debe cubrirse ligeramente, de forma similar a como se venda para proteger una ampolla completa. Normalmente, el apósito se cambia al menos una vez al día.
Hay algunas condiciones en las que un paciente puede querer perforar y drenar una ampolla. Esto se hace con mayor frecuencia cuando la ampolla es particularmente grande o se ha llenado de pus debido a una infección. En este caso, generalmente se usa una aguja esterilizada para reventar el blíster. Luego, el líquido se extrae con cuidado. Después de que la ampolla esté vacía, se puede aplicar una ligera aplicación de crema antibiótica antes de agregar el vendaje.
Es aconsejable probar primero una crema para las ampollas en un área pequeña. Cualquier sensibilidad a la medicación tenderá a amplificarse en las zonas heridas. También existe la posibilidad de una reacción alérgica. En la mayoría de los casos, un médico deberá recetar el antibiótico. El paciente debe revelar todas las alergias, sensibilidades y productos que se estén usando en la piel para asegurarse de que la pomada sea segura de usar.
Aunque puede ayudar al proceso de curación usar una ligera aplicación de crema para las ampollas, algunos otros tratamientos pueden ser dañinos. Cualquier tipo de sustancia química fuerte o material rugoso puede retrasar significativamente la curación. Los tratamientos comunes para heridas, como el yodo y el alcohol isopropílico, suelen causar más daño que bien a las ampollas sensibles.