Las causas de la falla del stent pueden incluir una mala colocación, el uso de stents de metal desnudo y fatiga mecánica. Las tasas de éxito pueden variar según el dispositivo y el profesional médico; las personas con experiencia sustancial en procedimientos de colocación de stents, por ejemplo, pueden experimentar resultados más positivos para los pacientes. En algunos casos, la falla del stent ocurre desde el principio, cuando el dispositivo no se puede colocar correctamente y se debe considerar otra medida para tratar una arteria estrecha.
Los stents se utilizan para tratar la estenosis, una complicación médica en la que las paredes de una arteria se hacen más gruesas y estrechas, lo que limita el suministro de sangre. Es una preocupación particular en el corazón, donde las interrupciones en el suministro de sangre podrían causar un ataque cardíaco. En un procedimiento de angioplastia, un profesional médico puede eliminar la placa acumulada en la pared de la arteria antes de insertar un stent para mantenerla abierta. Los stents fallan si los tejidos blandos crecen sobre ellos, estrechando la arteria nuevamente, o cuando se comban, rompen o colapsan.
Una posible causa de falla del stent es iatrogénica, lo que significa que es culpa del médico. Puede ocurrir algo de daño a las paredes de la arteria durante la colocación, lo que aumenta la posibilidad de crecimiento de tejido blando sobre el stent. Los médicos con más experiencia trabajando en instalaciones avanzadas pueden tener más éxito, al igual que aquellos que utilizan dispositivos que conocen bien. Los problemas con el diseño de la endoprótesis también pueden ser un factor; algunos productos son difíciles de insertar, por ejemplo, lo que aumenta el riesgo de daño tisular.
Otro problema es la construcción del stent. Históricamente, estos dispositivos estaban hechos de metal desnudo, lo que creaba una excelente matriz para que crecieran los tejidos blandos. Muchos dispositivos ahora están diseñados para secretar medicamentos lentamente con el tiempo para bloquear la coagulación y el crecimiento celular. Los stents liberadores de fármacos, como se les conoce, tienden a experimentar una mayor tasa de éxito. Si existen dudas sobre la falla del stent, se puede recomendar este tipo de dispositivo.
La fatiga mecánica puede ser un factor en la falla del stent. Los metales utilizados en los dispositivos médicos se someten a pruebas exhaustivas, pero el análisis microscópico de los stents fallidos puede mostrar signos de grietas, picaduras, dobleces y fracturas. Estos indican que algunos metales pueden no ser adecuados para un uso prolongado, ya que podrían descomponerse con el tiempo. La tensión puede hacer que falle el stent, lo que pone al paciente en riesgo de sufrir una complicación médica grave si el problema no se puede identificar a tiempo. Cuando una falla está relacionada con una fatiga obvia del metal, se puede informar a una base de datos médica, lo que permite a los reguladores monitorear la seguridad continua de dispositivos específicos en el mercado y, en última instancia, determinar si deben permanecer disponibles para la venta.