Es difícil decidir si someterse a una cirugía para la endometriosis. La cirugía puede eliminar los síntomas de la endometriosis, sin embargo, también puede provocar más dolor, estreñimiento, sensación de tener que orinar e infertilidad. También es posible que una cirugía no solucione el problema, y serán necesarias cirugías adicionales para encontrar alivio.
Se estima que hasta cinco millones de mujeres sufren de endometriosis solo en los Estados Unidos. La endometriosis ocurre cuando el tejido uterino se desarrolla fuera del útero y se adhiere a otros órganos internos. El tejido uterino sangra durante el ciclo menstrual de la mujer, pero esta sangre no tiene forma de salir del cuerpo. Permanece en el interior, lo que provoca adherencias en las trompas de Falopio, los intestinos, los intestinos y otros órganos. Los síntomas de la endometriosis incluyen períodos dolorosos, dolor durante o después de las relaciones sexuales, dolor pélvico, dolores de espalda y problemas de fertilidad.
Existen varios tipos diferentes de cirugía para la endometriosis. La laparoscopia es una cirugía mínimamente invasiva. El médico hace una pequeña incisión debajo de la naval e inserta una luz y un bisturí o láser. Luego, quita las adherencias que son responsables del dolor endometrial. En una laparotomía, el médico hace una incisión en el abdomen, lo que la convierte en una cirugía más invasiva. Esta cirugía proporciona un mejor acceso que un procedimiento de laparoscopia, lo que facilita ver y eliminar las adherencias, aunque la gran incisión aumenta la probabilidad de que se desarrolle tejido cicatricial después del procedimiento, lo que puede dar lugar a nuevas adherencias.
Las histerectomías son otra cirugía para la endometriosis. El principal inconveniente de una histerectomía como cirugía para la endometriosis es que elimina la posibilidad de que la mujer tenga un hijo. Algunos médicos solo extirpan el útero en pacientes con endometriosis, sin embargo, se ven mejores resultados si también se extirpan el cuello uterino y los ovarios. Dejar los ovarios aumenta el riesgo de que la paciente siga sintiendo dolor después de la cirugía, porque los ovarios continúan produciendo estrógeno. Dejar el cuello uterino aumenta el riesgo de hemorragia de la paciente.
Dos cirugías que no curan la endometriosis, pero eliminan el malestar asociado con la afección son la neurectomía presacra y la ablación laparoscópica del nervio uterosacro. En la cirugía de neurectomía presacra, o PSN, el médico corta el nervio presacro, que es el nervio que transmite la sensación al suelo pélvico y al útero. Si bien es eficaz para aliviar el dolor, los pacientes pueden experimentar urgencia urinaria o estreñimiento como efecto secundario desagradable. No hay efectos secundarios sexuales. Durante la ablación laparoscópica del nervio uterosacro, o LUNA, el médico realiza una cirugía laparoscópica para cortar los nervios que proporcionan sensación al cuello uterino y la región pélvica inferior.