¿Qué es el cotrimoxazol?

El cotrimoxazol es un antibiótico de sulfonamida popular que se compone de dos medicamentos, sulfametoxazol y trimetoprima. Se prescribe con frecuencia para la prevención y el tratamiento de diversas infecciones bacterianas como otitis media o infección del oído medio, diarrea del viajero, bronquitis crónica e infecciones del tracto urinario. La mayoría de cotrimoxazol también es eficaz en el tratamiento de una infección pulmonar llamada neumonía por Pneumocystis jiroveci, anteriormente conocida como neumonía por Pneumocystis carinii. Este medicamento no suele ser eficaz para tratar infecciones causadas por virus.

Para los niños con infecciones, el cotrimoxazol a menudo se administra en forma líquida. También tiene una forma de tableta para niños mayores y adultos. En casos graves, el fármaco también se puede administrar a través de las venas de pacientes hospitalizados. A menudo se recomienda tomar cotrimoxazol según lo prescrito o dirigido por el médico.

También se dan con frecuencia varias instrucciones a los pacientes que toman cotrimoxazol. Es mejor tomar el medicamento con un vaso de agua, generalmente una hora antes de comer o después de dos horas de comer. Sin embargo, se puede tomar durante las comidas cuando causa malestar estomacal. Incluso cuando uno se siente mejor después de algunas dosis de tratamiento, a menudo es necesario terminar toda la prescripción.

Como la mayoría de los medicamentos, el cotrimoxazol también tiene varios efectos secundarios. Los efectos secundarios leves incluyen dolor de cabeza, fatiga, náuseas, pérdida de apetito y vómitos. También se puede experimentar una mayor sensibilidad a la luz solar, por lo que a la mayoría de los pacientes se les indica que usen bloqueador solar y que usen equipo protector cuando estén al sol. El uso prolongado puede provocar el crecimiento de otros organismos, como hongos. Los efectos secundarios graves del fármaco pueden tomar la forma de supresión de la médula ósea. Las personas con médula ósea suprimida suelen presentar hematomas, cansancio, sangrado e infecciones frecuentes.

A las personas con alergias a los componentes del cotrimoxazol a menudo se les aconseja que eviten tomar este medicamento. También es necesario informar al médico sobre los tipos de medicamentos a los que uno es alérgico durante cada consulta. Los síntomas de una reacción alérgica incluyen erupciones cutáneas, dificultad para respirar, dolor de pecho, dificultad para tragar e hinchazón de la cara y los labios. Cuando esto sucede, uno debe dejar de tomar el medicamento y buscar una intervención médica inmediata.

Aparte de las personas alérgicas al cotrimoxazol, este medicamento tampoco se prescribe para mujeres embarazadas de 36 semanas o más. Otras personas que deben evitar este medicamento son los bebés menores de dos meses y las madres que están amamantando. Las personas mayores que padecen trastornos hepáticos y renales pueden necesitar dosis menores de este medicamento.