La loratadina, que es un antihistamínico comúnmente recetado y de venta libre, generalmente se considera seguro si se usa según las indicaciones. Si bien es poco común experimentar efectos secundarios graves mientras toma este medicamento, algunas personas pueden presentar reacciones. Los efectos secundarios más notables son sequedad de boca y sed excesiva. Al tomar una forma de liberación sostenida de su medicamento, estos efectos secundarios pueden no ocurrir hasta varias horas después de la dosis inicial. Algunas personas también pueden experimentar dolores de cabeza o problemas digestivos, como náuseas o, más raramente, reacciones alérgicas.
Las personas con sensibilidad conocida a la loratadina o que hayan experimentado reacciones alérgicas a la loratadina en el pasado no deben usar este medicamento. Los efectos secundarios de la loratadina rara vez incluyen reacciones alérgicas potencialmente mortales, aunque se han informado casos. Es por eso que es vital que las personas busquen atención médica inmediata si experimentan signos de una reacción alérgica después de usar este medicamento.
Algunos de los signos más obvios de una reacción alérgica a la loratadina incluyen sarpullido o urticaria. También puede ocurrir dificultad para respirar. Algunas personas también pueden experimentar hinchazón de los labios y la lengua, lo que puede poner en peligro la vida si no se trata rápidamente.
La loratadina se usa comúnmente para la fiebre del heno y las alergias estacionales. Se considera un antihistamínico que no produce somnolencia cuando se usa según las indicaciones.
Otros efectos secundarios conocidos de la loratadina son tos y dolor de garganta. Estos síntomas son generalmente leves y pueden desaparecer después de unos días de usar loratadina. Aunque es poco común, también pueden producirse latidos cardíacos rápidos o irregulares. Por lo general, esto solo ocurre cuando se toman dosis altas durante un período prolongado.
La somnolencia también puede ocurrir después de tomar loratadina. La somnolencia excesiva generalmente ocurre en personas que toman más de la dosis recomendada. La dificultad para concentrarse es otra queja en algunas personas que han usado este medicamento. Si bien el deterioro de las habilidades motoras es un efecto secundario poco común, cualquier persona que experimente confusión o somnolencia extrema mientras usa el medicamento no debe operar maquinaria ni conducir un automóvil.
Otros efectos secundarios de la loratadina incluyen presión arterial alta, también conocida como hipertensión y presión arterial baja o hipotensión. La inflamación del hígado es un efecto secundario muy raro de este medicamento, y solo se ha informado en dos casos.