La investigación médica que involucra n-acetilglucosamina indica el potencial para una variedad de tratamientos de enfermedades autoinmunes usando el derivado de glucosa. Sin variaciones de la presencia del aminoazúcar se producen diversas enfermedades hereditarias. El derivado de la glucosa participa en numerosas funciones corporales y muchos creen que la glucosamina, con o sin condroitina, alivia el malestar y la inflamación en personas que padecen artritis.
Los investigadores están descubriendo que muchos procesos patológicos ocurren en parte debido a la falta o un suministro insuficiente de n-acetilglucosamina. Contenido dentro del cerebro y el sistema nervioso central, el monosacárido mejora la función general junto con el proceso de aprendizaje, y las deficiencias pueden contribuir al deterioro del recubrimiento que protege las células nerviosas, lo que da lugar a la esclerosis múltiple. La presencia de N-acetilglucosamina en la glándula del timo parece prevenir la formación y el crecimiento de células anormales del timo (células T), que contribuyen a los trastornos autoinmunes, ya que estas células atacan varios procesos corporales.
Como constituyente natural de los revestimientos de las mucosas en todo el cuerpo, el aminoazúcar disminuye en personas con enfermedad de Chrohn, síndrome inflamatorio del intestino y colitis ulcerosa. Los científicos creen que la suplementación mejora el proceso de reparación en esta área. Además, el aumento de los niveles también parece disminuir la absorción de colesterol. El aumento de la presencia del aminoazúcar en el páncreas y el hígado puede regular mejor la producción de insulina en pacientes diabéticos. Además de ser prometedora en la lucha contra las enfermedades autoinmunes, la N-acetilglucosamina también actúa como un mecanismo de defensa contra tumores y virus, y en particular parece prevenir la propagación de los virus de la influenza y el herpes.
Los exoesqueletos de numerosos insectos y crustáceos están compuestos por una sustancia conocida como quitina, que está formada por múltiples cadenas de n-acetilglucosamina. En forma pura, la sustancia es flexible pero fuerte, con una textura similar al cuero. Las suturas hechas con esta sustancia no solo se disuelven naturalmente, sino que también parecen mejorar la curación. También sirve como agente espesante en alimentos y medicamentos.
Varias enfermedades hereditarias provocan una falta de n-acetilglucosamina en forma enzimática. Cuando ocurre esta deficiencia, se desarrollan acumulaciones anormales de un carbohidrato complejo conocido como sulfato de queratán. Como este glicosaminoglicano está presente en numerosos tejidos corporales, generalmente resultan una amplia gama de síntomas. Los individuos pueden desarrollar anomalías físicas y esqueléticas junto con agrandamiento peligroso de órganos y compromiso neurológico.
Los suplementos de N-acetilglucosamina están disponibles sin receta y pueden denominarse quitosano en la lista de ingredientes. El cuerpo elimina el quitosano a través de los riñones, por lo que los médicos recomiendan tomar dosis divididas. Los médicos advierten que los productos que contienen clorhidrato de glucosamina y sulfato de glucosamina no son lo mismo que n-acetilglucosamina y es posible que no produzcan los efectos deseados.