¿Cómo trato la tos persistente?

La tos puede ser un síntoma de diversos trastornos y enfermedades. A menudo, se resolverá cuando la enfermedad se resuelva, o solo sucederá periódicamente debido a ciertos problemas en curso, pero algunas personas pueden desarrollar una tos crónica y persistente. Para determinar el mejor curso de tratamiento, es importante que los pacientes consulten con un médico para identificar correctamente el problema subyacente.

Una de las razones más comunes de la tos persistente es el tabaquismo. Además de una gran cantidad de otros problemas de salud causados ​​por fumar, irrita la garganta y los pulmones, lo que puede provocar lo que comúnmente se conoce como tos de fumador. El mejor curso de acción para aliviar esto es dejar de fumar; mientras una persona continúe fumando, está introduciendo el desencadenante de la tos.

Las infecciones virales, bacterianas y micóticas pueden provocar tos persistente. Existen numerosas enfermedades que pueden tener la culpa; algunos culpables comunes son la bronquitis, la neumonía y el resfriado común. Las infecciones de los senos nasales que causan goteo posnasal también pueden irritar la garganta y causar tos continua. Dependiendo de la causa de la infección, los antibióticos o los medicamentos antivirales pueden ayudar a curarla. Los supresores de la tos, las pastillas y los descongestionantes de venta libre pueden ofrecer un alivio temporal de los síntomas hasta que se resuelva la infección.

Una tos persistente puede ser el resultado del asma. El asma provoca la constricción de las vías respiratorias y los pacientes suelen experimentar tos de vez en cuando. A veces, la tos se vuelve crónica y, en ciertos casos, denominada asma variante de la tos, es el único síntoma. Por lo general, estos pacientes serán tratados con los medicamentos normales que se usan para el asma, como broncodilatadores y esteroides.

Otra causa común de tos persistente es la enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Los pacientes con ERGE pueden experimentar irritación y espasmos continuos en el esófago a medida que el ácido vuelve a entrar en él desde el estómago, lo que puede provocar tos. Para ayudar con este problema, las personas que padecen ERGE deben evitar las cosas que desencadenan su reflujo, como los alimentos picantes, y tomar sus medicamentos habituales, como antiácidos o bloqueadores H2.

Además de los medicamentos, existen ciertos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar la tos persistente. Respirar vapor mediante el uso de un vaporizador o tomar una ducha caliente puede ofrecer algo de alivio. Beber más líquidos puede ayudar a disolver la mucosa; El té caliente, especialmente con un poco de miel, puede ser particularmente calmante y también ayuda a aumentar la ingesta de líquidos. Para aquellos con alergias, se recomienda evitar los alérgenos y otros irritantes.