Un desgarrador de costuras es una noción especial que presenta una hoja curva que termina en una punta afilada en un lado y una pequeña bola en el borde opuesto, para ayudar a proteger contra el daño de la tela adyacente. Los desgarradores de costuras están disponibles en tamaños para adaptarse a diferentes manos, que van desde 2¾ pulgadas a 6 pulgadas (7 a 12.7 cm). También vienen en una variedad de colores y estilos de manijas.
Hay otras variaciones de diseño para el desgarrador de costuras. Algunos tienen una tapa para cubrir la hoja, mientras que otros se pliegan o se deslizan dentro y fuera de un estuche, como una navaja de bolsillo o un cuchillo retráctil. Algunos rippers están diseñados con una lupa adjunta para ayudar a que el área de trabajo tenga una mejor vista, mientras que otros modelos tienen una linterna para ayudar a la visión.
Un desgarrador de costuras típico no tiene partes móviles y el movimiento de corte se realiza mediante los movimientos de la mano del operador, pero también hay desgarradores de acción de resorte. Otro modelo cuenta con un mango con dos cabezales acoplables, un desgarrador y un enhebrador, para usarse según sea necesario. Otros desgarradores de costuras incluyen un mango y cuchillas especializadas para las dos tareas de rasgado de costuras y corte de ojales.
Como su nombre lo indica, un desgarrador de costuras es una herramienta útil para abrir costuras regulares y serradas, pero puede hacer mucho más que eso. Un desgarrador es la herramienta preferida para una serie de tareas, incluida la eliminación de hilvanado; quitar puntadas que son demasiado grandes, demasiado pequeñas o en el lugar equivocado; y quitando tachuelas de sastre. Otras tareas para las que son adecuados son cortar botones y quitar broches.
Las personas no siempre consideran el uso de un desgarrador cuando necesitan preparar la hendidura para un ojal trabajado a mano o crear la hendidura después de coser un ojal trabajado a máquina, pero esta es otra tarea en la que sobresale el desgarrador de costuras. Por último, pero no menos importante, los bordadores utilizan desgarradores, entre otras herramientas, para cortar el exceso de tela cuando hacen bordados calados.