Las berenjenas son parte de la misma familia, las solanáceas o solanáceas, que los tomates, los pimientos y las patatas y se ven afectadas por varias de las mismas plagas. Las plagas más comunes de las berenjenas son los miembros de los grupos de escarabajos, insectos y ácaros. Estas plagas consumen las hojas y chupan la savia que sustenta la vida de las plantas. Las berenjenas también son susceptibles a diversas enfermedades bacterianas y fúngicas que provocan el marchitamiento y la pudrición. El cultivo de hortalizas en el jardín proporciona productos frescos y saludables, pero requiere un manejo informado de plagas y enfermedades para una cosecha abundante.
Una de las plagas más obvias de la berenjena es el escarabajo de la patata de Colorado que come hojas. Este escarabajo rayado y su larva consumen el follaje de patatas, pimientos y tomates. Los ácaros pequeños son un grupo de plagas de la berenjena que chupan el jugo de las berenjenas, debilitando las plantas. Estas plagas se encuentran en la parte inferior de las hojas. Son más activos durante los períodos secos y calurosos hacia el final del verano y pueden desalentarse regando adecuadamente las berenjenas.
Los escarabajos pulgas son un grupo de pequeños insectos que son plagas comunes de todos los cultivos de solanáceas. Son especialmente dañinos para las berenjenas, que prefieren. La larva se alimenta de las raíces en desarrollo, mientras que los adultos atacan las partes aéreas de la planta. Los insectos de encaje de berenjena y los pulgones diminutos son plagas de la berenjena que tienen partes bucales especializadas para penetrar en las plantas y chupar sus jugos. Una infestación puede debilitar las plantas, impidiendo la floración o el retraso en el crecimiento.
Las berenjenas también son susceptibles a enfermedades bacterianas y fúngicas. La marchitez por Verticillium es causada por un hongo del suelo y da como resultado plantas pequeñas y marchitas que eventualmente mueren. La pudrición del extremo de la flor es otra enfermedad fúngica que hace que los frutos maduros se caigan. Las berenjenas también son propensas a la marchitez bacteriana, que mata a la mayoría de las plantas infectadas. Varios tipos de tizón afectan los frutos en desarrollo o toda la planta, causando eventualmente la pérdida de los frutos o la destrucción de toda la planta.
Para proteger este cultivo de clima cálido, el uso de collares y cobertores de hileras puede ayudar a prevenir infestaciones tempranas. Las inspecciones frecuentes y el uso de jabones insecticidas pueden disminuir el impacto de las plagas en las plantas maduras. La rotación de la ubicación de las berenjenas en el jardín de un año a otro también ayuda a reducir las plagas y enfermedades de las berenjenas. El uso de depredadores de insectos como las mariquitas para controlar los ácaros y la mantis religiosa para los insectos más grandes es una estrategia empleada por muchos jardineros. El manejo exitoso de plagas es un paso clave para garantizar una cosecha saludable de berenjena.