Si bien muchas personas son diligentes en quitar el polvo de los muebles y fregar los pisos, no todos consideran la necesidad de limpiar las paredes de manera regular. Normalmente, la limpieza de paredes es algo que tiene lugar cuando aparece algún tipo de mancha cerca de la moldura o alrededor de un interruptor de luz. Sin embargo, es posible incorporar la limpieza de paredes a su rutina habitual y mantener su hogar más limpio y con un olor fresco.
Una de las primeras cosas que debe comprender acerca de la limpieza de paredes es que no tiene que esperar a que aparezca una mancha o borrón perceptible. Desempolva tus paredes de vez en cuando. Con un trapeador simple, puede quitar fácilmente las telarañas sueltas, así como las partículas de polvo que pueden ayudar a que las manchas difíciles se adhieran a las superficies de las paredes con mayor facilidad. Si se toma unos minutos para pasar el trapeador por las paredes, el trabajo de limpieza profunda será más fácil en una fecha posterior.
Al prepararse para lavar paredes sucias, su primera tarea es determinar con qué tipo de pared está tratando. Las paredes con paneles no se pueden limpiar con los mismos productos químicos que las paredes pintadas o empapeladas. Incluso con paredes pintadas, es importante saber si el trabajo de pintura es a base de aceite o de agua. Solo después de saber qué productos de limpieza son apropiados para sus paredes, puede comenzar el proceso.
Reunir sus suministros es clave para aprender a limpiar paredes de manera efectiva. Al reunir todo lo que necesita antes de comenzar el trabajo, se ahorrará mucho tiempo y frustración. En general, deberá incluir un plumero, un balde, paños limpios, toallas secas y algún tipo de solución limpiadora. Dependiendo de su condición física y la altura de las paredes, un taburete también puede ser útil.
Siempre desempolve sus paredes antes de comenzar cualquier limpieza profunda. Eliminar las partículas sueltas facilitará la detección de manchas sutiles pero rebeldes. Esto también minimizará las posibilidades de manchar accidentalmente el polvo en la superficie de la pared cuando comience a aplicar el agua y la solución de limpieza y cree otra mancha con la que lidiar. Siempre quita el polvo de arriba hacia abajo, para evitar que el polvo suelto se vuelva a asentar en una sección de la pared que ya hayas abordado.
Sin embargo, limpiar las paredes exige que las laves de abajo hacia arriba. La razón de este enfoque aparentemente inusual es que es probable que se produzcan vetas de agua. Esas rayas serán mucho más fáciles de eliminar si están sobre secciones que ya limpiaste, en lugar de apelmazarse en secciones de la pared que aún no se han limpiado. Elegir limpiar las paredes de esta manera puede parecer más trabajo, pero de hecho requerirá menos músculo en general para terminar el trabajo.
Aprender a limpiar paredes es algo que cualquiera puede dominar. Al elegir el agente de limpieza adecuado, ensamblar sus herramientas con anticipación y asegurarse de quitar el polvo de arriba hacia abajo y luego lavar de abajo hacia arriba, pronto estará limpiando paredes como un profesional.