¿Cuáles son los pros y los contras de un porche de aluminio?

El aluminio no es una opción común para los materiales del porche, aunque existen muchas ventajas al usar aluminio para tal estructura. Un porche de aluminio es esencialmente una pequeña terraza en la parte delantera de una casa, y está destinado a proporcionar un lugar para que las personas se sienten, se paran mientras esperan la entrada a una casa o disfrutan del aire libre. Construir un porche de aluminio es una buena opción porque el aluminio es naturalmente resistente al daño por agua y a la corrosión, liviano y, en general, bastante fuerte.

Sin embargo, no es tan fuerte como otros materiales como el acero o varios tipos de madera. El aluminio tiende a ser bastante frágil, lo que significa que puede agrietarse cuando recibe un impacto; doblar el aluminio para que vuelva a darle forma es muy difícil o incluso imposible, lo que significa que el porche de aluminio puede dañarse con bastante facilidad si un objeto pesado lo impacta directamente. El acero, por otro lado, se puede doblar para recuperar su forma, y ​​reemplazar los paneles de madera suele ser mucho más fácil que reemplazar un panel de aluminio. En muchos casos, los paneles de aluminio del porche deben cortarse a la medida necesaria antes de transportarlos al lugar de trabajo, ya que serán necesarias herramientas de corte especiales. La madera, por otro lado, se puede cortar para que encaje en el sitio y calzar si es necesario para llenar los huecos. La tolerancia para cortar aluminio es muy ajustada y, por lo general, no es posible aplicar calces.

El costo del aluminio puede ser un poco más alto que el de otros materiales, a menudo porque las opciones de materiales de aluminio para porches son bastante limitadas. Esta no es una opción popular de terrazas, por lo que no hay muchas opciones disponibles, lo que puede aumentar el costo de los materiales en general. De lo contrario, el aluminio tiende a ser bastante económico, generalmente mucho menos costoso que varios tipos de madera que son resistentes al agua y adecuados para su uso en la construcción de un porche.

Si bien el aluminio no absorbe ni retiene tanto calor como el acero, retendrá más calor que la madera. Esto significa que puede estar caliente al tacto si se expone a la luz solar directa, lo que podría hacer que el espacio sea inutilizable. Esto no es algo cotidiano, por supuesto, y la mayoría de las veces el aluminio será adecuado para su uso porque estará adecuadamente frío al tacto.

Muchos sistemas de terrazas de aluminio cuentan con accesorios integrados como canaletas o desagües. Esto hace que la instalación sea mucho más fácil y reduce el mantenimiento, ya que es menos probable que el agua se acumule en el porche de aluminio.