Los pesticidas químicos vienen en varias formas, como herbicidas, que matan las plantas; insecticidas, que matan insectos; y avicidas, que matan pájaros. Pueden afectar negativamente al aire, el agua y el suelo, lo que a su vez afectará la vida humana y animal. La contaminación no solo se produce por la aplicación de estos productos químicos, sino que también puede producirse por un almacenamiento inadecuado, accidentes durante la producción y un uso inadecuado.
La forma más común de contaminación del aire por pesticidas químicos es por las partículas que el viento lleva a otras áreas. Esto es especialmente común cuando se usa un aerosol aéreo. Las partículas se adhieren al polvo en el aire y luego son llevadas por el viento a otras áreas, posiblemente contaminando la vida silvestre y otras plantas. Si se deben usar pesticidas químicos, es posible tomar medidas para ayudar a prevenir la propagación del material por el aire. Mantener un límite de árboles alrededor del área rociada podría evitar que se propaguen una gran cantidad de pesticidas químicos.
Los pesticidas químicos también pueden llegar a arroyos, ríos, pozos y aguas subterráneas. Esto puede deberse a un derrame debido a un almacenamiento inadecuado, la escorrentía del exceso de pesticidas y las sustancias químicas que se filtran del suelo al agua subterránea. Las áreas que están ubicadas cerca de cuerpos de agua tienen un riesgo aún mayor. Al igual que con la contaminación del aire por pesticidas químicos, se pueden tomar medidas para ayudar a evitar que grandes cantidades contaminen el agua, como asegurarse de que se siembre una cantidad suficiente de cultivos en el momento de la aplicación y tratar de evitar rociar pesticidas justo antes de la lluvia.
Mucha gente siente que el uso de pesticidas químicos deteriora la calidad del suelo en las tierras agrícolas. Los materiales en los pesticidas pueden causar la presencia de menos habitantes naturales del suelo, lo que podría alterar la composición química del suelo. Además, si el pesticida permanece en el suelo, no solo podría deteriorar la calidad del suelo, sino que también podría filtrarse al agua subterránea o ser arrastrado por el viento.
Todos estos medios de propagar la contaminación causada por plaguicidas químicos pueden afectar a los seres humanos y la vida silvestre. Podría entrar en el agua que beben, en la comida y en la piel, lo que podría enfermarlos. Dependiendo de los niveles de contaminación, también se pueden perder vidas. Por esta razón, se debe tener cuidado siempre que se utilicen o almacenen plaguicidas químicos para causar el menor daño posible a los organismos circundantes.