Las capuchinas se encuentran entre las flores más fáciles de cultivar gracias a su rápida germinación y pocas necesidades. A estas flores no les gusta mucho quejarse y les va mejor cuando se las deja casi completamente solas después de que se han satisfecho sus necesidades básicas, como cantidades adecuadas de agua y luz solar. El cultivo de capuchinas requiere un suelo que no sea demasiado rico en nutrientes, porque demasiado fertilizante le dará al jardinero muchas hojas verdes pero menos flores de colores brillantes. Al mismo tiempo, el cultivo de capuchinas requiere la selección del sitio adecuado, uno que reciba suficiente luz solar y se drene bien, porque estas flores no funcionan bien cuando se sientan en un sitio constantemente húmedo.
Permitir que las semillas se remojen durante la noche en agua tibia será útil al cultivar capuchinas. El remojo no es un requisito absoluto porque las semillas crecerán sin él, pero hacerlo ayudará a que broten más rápidamente. Las semillas son comparativamente grandes y fáciles de manipular, pero tienen una capa dura. Un remojo en agua antes de plantar conducirá a una germinación más fácil y posiblemente a mejores tasas de germinación.
Algunos jardineros se preocupan cuando no brotan todas sus semillas de capuchina, pero esto a veces se puede atribuir a la capa dura de la semilla. Al igual que otros tipos de semillas que funcionan bien con un remojo previo antes de plantar, se puede alentar a la capuchina a brotar cortando el recubrimiento de la semilla con una cuchilla pequeña. A las semillas de capuchina tampoco les gusta mucho el manejo después de que comienzan a crecer, lo que significa que el trasplante a veces es difícil para las nuevas plantas. Muchos jardineros recomiendan plantarlos directamente en el suelo o en contenedores, o comenzarlos en macetas de turba.
El cuidado de las capuchinas requiere darles un espacio adecuado para crecer, que es diferente según el tipo de capuchina elegido. Las variedades trepadoras funcionan bien a lo largo de una cerca y se arrastran desde una canasta colgante, mientras que otras, como las capuchinas enanas, son más pequeñas y necesitan menos espacio para extenderse a lo largo del borde de un jardín. También se ven atractivos en jardineras y una variedad de contenedores. Se pueden plantar muchos tipos de esta flor en un recipiente, dependiendo del tamaño del recipiente, y las capuchinas y las variedades más grandes necesitan más espacio. Darle a las capuchinas suficiente luz solar y espacio para el crecimiento recompensará al jardinero con muchas flores brillantes y coloridas hasta la helada.
También es importante proporcionar suficiente luz solar cuando se cultivan capuchinas. Sin suficiente sol, las plantas producirán mucho crecimiento verde saludable, pero serán tacaños con la cantidad de flores que producen. El agua es fundamental. Durante el calor más extremo de la temporada de crecimiento, es necesario regar estas flores con frecuencia. En otras ocasiones, el riego semanal normal debería ser suficiente. Muchos jardineros cultivan capuchinas porque las flores son comestibles, y si se van a usar en recetas, es imperativo que los jardineros no las rocíen con pesticidas.