¿Cuáles son los mejores consejos para recubrir metales en polvo?

El metal de recubrimiento en polvo protege una superficie de la corrosión. El metal que se está tratando primero debe limpiarse adecuadamente, lo que puede incluir tratarlo con productos químicos para evitar la corrosión de la capa inferior. Use un rociador de aire para cambiar de polvo a partículas y pruebe en una pieza de chatarra. Aplicar la solución sobre la superficie del metal y colocarla en un horno o debajo de una lámpara de infrarrojos. Asegúrese siempre de usar equipo de protección para evitar lesiones o enfermedades.

El proceso de recubrimiento de metal en polvo es relativamente nuevo e implica aplicar el polvo en elementos como piezas de bicicletas y manijas de puertas. El polvo usado en el procedimiento es normalmente un polímero termoestable o termoplástico. Una superficie que ha sido recubierta de polvo parece haber recibido dos capas de pintura tradicional.

Durante el procedimiento de recubrimiento de metal en polvo, se añaden partículas cargadas electrostáticamente que contienen pigmento para dar color a un metal que ya ha sido pretratado. Una vez recubierta la superficie, se coloca en un horno. Este pretratamiento es un elemento importante del recubrimiento en polvo de metal porque aumenta la probabilidad de que el recubrimiento en polvo se fije correctamente sobre el metal.

Luego, el metal se limpia a fondo con una solución alcalina débil para eliminar la suciedad. Es necesaria una preparación adicional dependiendo del metal. Por ejemplo, el aluminio debe tratarse previamente con productos químicos como cromato o fosfato. Estos ayudan a crear un recubrimiento de conversión que disminuye las posibilidades de que el metal se corroa debajo del recubrimiento en polvo.

Asegúrese de comprar un recubrimiento en polvo adecuado para el metal. Se requiere un rociador de aire comprimido para cambiar el polvo a partículas cargadas electrostáticamente. Primero rocíe la nueva sustancia sobre una superficie metálica de prueba para asegurarse de que la mezcla sea adecuada.

Aplique una fina capa de polvo a la superficie de metal limpia. El proceso de recubrimiento de metal en polvo no se puede realizar correctamente sin el uso de un horno. Esto se debe a que se necesita una temperatura de aproximadamente 200 ° grados Celsius (392 ° Fahrenheit) para curar adecuadamente el metal. La única otra alternativa es que el metal se cure con una lámpara de infrarrojos.
Si se utiliza un polvo termoendurecible para recubrir metal, se volverá a fundir y se enfriará. Se producirá una reacción de reticulación si se elige un polvo termoplástico. Independientemente de lo que se utilice al recubrir metal en polvo, el recubrimiento debe adherirse a la superficie del metal. Esto da como resultado un acabado suave.

Utilice siempre equipo de seguridad, como gafas protectoras, una máscara y guantes durante el procedimiento de recubrimiento de metal en polvo. El polvo nunca debe inhalarse durante el proceso, ya que esto podría causar problemas respiratorios graves. Los hornos que se utilizan cuando se pinta metal en polvo no deben ser los mismos que se utilizan para cocinar alimentos.