¿Qué es el biocombustible de jatropha?

El biocombustible de Jatropha es un aceite vegetal que se puede obtener de un arbusto leñoso conocido como Jatropha curcas. La planta de jatropha, que se originó en África, puede crecer en el tipo de suelo marginal que muchos otros cultivos no pueden. Esto puede conducir a una mayor sostenibilidad y permitir que esta fuente potencial de combustible no compita por la tierra o los recursos con los cultivos alimentarios. Se pueden producir varias veces más biocombustible de jatropha en la misma cantidad de espacio que otros cultivos de biocombustibles comunes, como el maíz y la soja. La forma silvestre de la planta produce cosechas relativamente desiguales, aunque una versión domesticada puede resultar más confiable.

Hay una serie de factores que hacen de la jatrofa una fuente atractiva de biocombustible, aunque también existen algunas preocupaciones. La planta produce un tipo de semilla oleaginosa que se puede triturar para producir aceite vegetal. Este aceite puede luego someterse a un proceso que le permite ser utilizado en motores diesel normales en lugar de petrodiesel o varios biodiésel no sostenibles. Existe otro subproducto del aceite de prensado de las semillas de jatropha, que se conoce como torta prensada. Esto puede usarse como fertilizante o quemarse en plantas eléctricas.

Una de las principales razones por las que el biocombustible de jatropha es atractivo es que las plantas pueden crecer en malas condiciones de suelo. Estas tierras marginales son áreas que no son adecuadas para otros tipos de agricultura por una variedad de razones. La Jatropha se consideró originalmente una mala hierba nociva debido a su capacidad para crecer en casi cualquier lugar. Esta capacidad puede permitirle proporcionar biocombustible sostenible sin competir por la tierra con los cultivos alimentarios. Existe la preocupación de que los cultivos de jatrofa compitan por el riego con los cultivos alimentarios, aunque esto puede evitarse cultivando la jatrofa en áreas con abundantes lluvias.

Las semillas y hojas de las plantas de jatrofa son tóxicas, por lo que se debe tener mucho cuidado al manipularlas y procesarlas. Dado que la fabricación de biocombustible de jatropha implica presionar el aceite de las semillas, se puede requerir un equipo especial para evitar que los operadores se expongan a humos venenosos. Muchos de los peligros relacionados con la toxicidad de la planta de jatrofa se pueden evitar mediante un manejo cuidadoso, aunque a menudo hay costos adicionales involucrados.

Dado que la planta de jatropha es silvestre, la creación de un cultivo comercialmente viable puede implicar un gran costo. La jatropha silvestre no es uniforme en cuanto a patrones de crecimiento o rendimiento, por lo que cosechar las semillas es un proceso intensivo en mano de obra que debe realizarse manualmente. La domesticación puede crear una planta que produzca una cantidad más predecible de biocombustible de jatropha, aunque este es un proceso largo y costoso.