Para realizar pruebas de asbesto, las personas suelen tomar una pequeña muestra del material que creen que contiene esta sustancia. La muestra se envía a un laboratorio, que utiliza equipos de alta sensibilidad para detectar fibras de amianto. Debido a que el asbesto puede ser muy peligroso, muchas organizaciones de seguridad recomiendan que las personas recurran a profesionales para extraer muestras para su análisis. En una situación en la que se requiere una prueba, un profesional también está familiarizado con el papeleo y los procedimientos necesarios para legalizar la prueba.
El asbesto es un tipo de mineral fibroso que resulta ser muy resistente al fuego. Fue ampliamente utilizado en la construcción hasta finales de la década de 1980, cuando comenzó a reconocerse como un riesgo para la salud. En forma inerte, el asbesto no es dañino, pero cuando se altera un producto que contiene asbesto, puede liberar pequeñas fibras que son extremadamente peligrosas para inhalar. El asbesto se puede encontrar en aislamientos, pisos, revestimientos de tuberías y otros productos con mayor resistencia. Una prueba puede revelar niveles muy bajos de fibras de asbesto que aún podrían ser peligrosos.
Las personas siempre deben realizar pruebas de asbesto cuando estén considerando la compra de una casa antigua u otra estructura. En algunas regiones, estas pruebas son obligatorias para los vendedores y los registros de pruebas están abiertos a las personas interesadas. Las pruebas de asbesto también deben realizarse antes de remodelar un edificio antiguo, o si es evidente que elementos como las baldosas del piso y el aislamiento están expuestos y dañados.
Una prueba rápida, aunque no siempre precisa, de asbesto es pedirle a un profesional que esté familiarizado con la sustancia que visite el sitio. Los fontaneros y los electricistas suelen interactuar regularmente con el asbesto y pueden identificar las sustancias que pueden contenerlo. Sin embargo, la única forma de probarlo de verdad es enviar una muestra a un laboratorio. Algunas empresas venden kits de prueba de asbesto para que los consumidores recolecten sus propias muestras, pero las personas que opten por hacer esto deben tener mucho cuidado y usar protección facial al recolectar la muestra.
Si una prueba de asbesto confirma la presencia de asbesto, es posible que el propietario del edificio deba utilizar contratistas especialmente capacitados para retirar el material. Estos contratistas están familiarizados con los procedimientos para manipular el asbesto y pueden asegurarse de que se elimine de manera segura y legal una vez que lo hayan eliminado. Aunque esto puede resultar caro, el manejo adecuado del asbesto es tanto ambientalmente responsable como legalmente obligatorio. Además, puede proteger la salud de cualquier persona que utilice la estructura en cuestión.