Una computadora que se congela generalmente debe reiniciarse, pero la causa de la congelación no siempre es obvia de inmediato. Una de las razones más comunes por las que una computadora se congela es el hardware, lo que significa que la tarjeta de video, la memoria de acceso aleatorio (RAM) u otro componente pueden tener un rendimiento inferior. El software también puede provocar que la computadora se congele, al igual que problemas con los controladores, el sistema operativo y el malware; todas estas cosas pueden impedir que una computadora funcione correctamente. En algunos casos, la congelación es solo temporal, una señal de que el sistema está sobrecargado de trabajo, ya sea por demasiados procesos o demasiados componentes conectados a la vez.
El hardware defectuoso o insuficiente es una causa común de congelación de la computadora. Por ejemplo, algunas computadoras no tienen suficiente RAM, lo que significa que no hay suficiente memoria para que funcione sin problemas, lo que genera bloqueos aleatorios que requieren reinicios completos. En algunos casos, el hardware se sobrecalienta e incluso varios ventiladores de computadora no pueden enfriarlo. Por ejemplo, la mayoría de las tarjetas de video vienen con sus propios ventiladores, pero si están sobrecargadas de trabajo o la computadora está en un área particularmente caliente, este tipo de hardware puede sobrecalentar y congelar las operaciones por completo. El hardware también puede volverse defectuoso con la edad o la falta de mantenimiento, o puede que no sea compatible con otros tipos de hardware en la computadora, lo que ocasiona que la computadora se congele.
El software es otra causa común de una computadora congelada, con versiones nuevas de un sistema operativo y software instalado incorrectamente como dos de los principales culpables. En algunos casos, los controladores de hardware son los culpables de una computadora congelada. Los controladores permiten que el sistema operativo se comunique con el hardware, y una actualización repentina del sistema operativo puede detener su capacidad de transmitir solicitudes correctamente, provocando bloqueos aleatorios de la computadora. Si bien el software con buenas intenciones puede causar problemas, el problema a veces es malware o virus, que son software malicioso que los usuarios pueden instalar accidentalmente en su computadora. Si bien algún software malintencionado está destinado a destruir la computadora del usuario, es más probable que solo ocupe una gran parte de la memoria mientras recopila información de la computadora con fines publicitarios.
Las computadoras pueden sobrecargarse de trabajo de varias maneras, lo que puede provocar congelaciones. Por ejemplo, tener varias pestañas abiertas mientras está en línea, o usar muchos programas de software a la vez, puede ralentizar la computadora tanto que se detiene por completo. Conectar varios dispositivos periféricos, como impresoras, cámaras y auriculares, también puede abrumar la computadora. Esto es especialmente cierto en el caso de las computadoras más antiguas o con poca memoria disponible. Para evitar que la computadora se congele, se recomienda a los usuarios que utilicen solo unos pocos programas o componentes a la vez.