Las carreras de controlador de crédito implican el cobro de deudas de personas o empresas que se atrasa en los pagos de remesas. Los requisitos de ingreso para el trabajo variarán según el empleador, pero debe tener una buena educación general con dominio de las matemáticas, y los estudios en cursos apropiados, como contabilidad o contabilidad, también son una ventaja. Aunque muchos de los que se convierten en controladores de crédito tienen títulos en matemáticas o economía, esto no es necesariamente un mandato. La experiencia previa no es un requisito, pero la experiencia en servicio al cliente, un centro de llamadas o un departamento financiero es un activo. Las calificaciones adicionales que debe tener incluyen habilidades informáticas y una licencia de conducir completa, junto con ciertas habilidades y rasgos de personalidad.
La descripción del trabajo de esta profesión implica el cobro de deudas corporativas y del consumidor, así como mantener cuentas precisas y ser responsable de las finanzas de la empresa. Quienes se convierten en controladores de crédito hacen llamadas telefónicas a los deudores, lo que implica escuchar sus problemas monetarios y negociar un método de pago. Si los deudores no cumplen con el reembolso, los miembros de esta profesión deben discutir los casos con funcionarios legales e iniciar procedimientos legales. Además, investigan registros de crédito en bases de datos y son responsables de aceptar o rechazar solicitudes de crédito. Las tareas del controlador de crédito también implican mantener registros, evaluar a los empleados sobre asuntos financieros y supervisar la firma de contratos financieros.
Las condiciones de trabajo de quienes se convierten en controladores de crédito implican ventajas y desventajas. Aunque se basan en una oficina cómoda, tienen que hacer visitas a deudores individuales y corporativos. La mayoría trabaja con un horario estándar de 9 a 5, pero el trabajo por turnos no es infrecuente. El trabajo no es físicamente difícil, pero puede ser emocionalmente estresante lidiar con deudores y producir ansiedad por asumir riesgos financieros.
Además de una competencia en matemáticas y una disposición para lidiar con los números a diario, debe tener varias habilidades y cualidades de carácter para convertirse en un controlador de crédito. Como los asuntos financieros son un tema delicado, debe tener una personalidad agradable con la capacidad de ser discreto pero firme. La empatía por las dificultades financieras de los demás y la capacidad de ejercer presión con tacto sobre los deudores es beneficiosa. Se requieren buenas habilidades de comunicación oral y escrita, junto con la capacidad de analizar información y sacar conclusiones apropiadas basadas en su evaluación de los datos. Los requisitos del controlador de crédito también incluyen una buena organización y habilidades para resolver problemas, además de la capacidad de cumplir plazos estrictos, trabajar bien bajo presión y negociar.