Un nefrólogo de trasplante es un especialista médico que coordina la atención de los pacientes que necesitan o tienen un trasplante de riñón. La nefrología es una rama de la medicina que se ocupa específicamente de la enfermedad y la función del riñón. Un nefrólogo de trasplante tiene educación y capacitación especial en insuficiencia renal en etapa terminal, así como en atención pre y post trasplante. Los nefrólogos de trasplantes también pueden atender a pacientes con enfermedad renal que no han alcanzado la insuficiencia renal terminal.
Aunque a menudo tienen su propia práctica médica privada con consultorios, los nefrólogos de trasplantes también trabajan en estrecha colaboración con los cirujanos de trasplantes y su equipo médico en entornos hospitalarios. El nefrólogo de trasplante es responsable de coordinar la atención del paciente antes y después de un trasplante de riñón. Desempeñan un papel en el proceso de selección y adquisición de receptores de trasplantes y ayudan a proporcionar atención de seguimiento a largo plazo después del procedimiento de trasplante.
La educación involucrada en esta rama especializada de medicina interna es tan rigurosa como la mayoría de las especialidades médicas, pero también involucra pasantías y becas muy especializadas. El nefrólogo de trasplante no solo tiene un conocimiento muy específico de las funciones renales, la fisiología y la enfermedad, sino también de la terapia con medicamentos inmunosupresores, los efectos secundarios y las complicaciones relevantes para el trasplante de riñón. Debido a la naturaleza compleja, pero no infrecuente, de la insuficiencia renal y al acuerdo colectivo de la comunidad médica de que el trasplante es el tratamiento preferido, existe una demanda de nefrólogos de trasplante.
Mientras practican su especialidad, estos médicos especializados trabajan en estrecha colaboración con otros profesionales médicos para proporcionar la atención necesaria que se requiere para un paciente tanto a corto como a largo plazo después de un trasplante de riñón. El proceso para obtener un trasplante puede ser desalentador para el paciente y, aunque el éxito no siempre está garantizado, la necesidad del paciente de un nefrólogo de trasplante es de por vida después de un trasplante de riñón. Debido a la naturaleza de esta especialidad, un nefrólogo de trasplante puede experimentar estrés emocional y físico, trabajar largas horas o ser llamado frecuentemente.
Además de la demanda de médicos calificados en esta subespecialidad, existen otras oportunidades profesionales para los nefrólogos de trasplante. Algunos se convierten en educadores e investigadores y otros pasan a programas de trasplante directo en hospitales. En términos de especialidades médicas, la nefrología de trasplante se considera una subespecialidad relativamente nueva que ha crecido en demanda a medida que aumenta la conciencia de la donación de órganos entre la población en general. Muchas universidades médicas ofrecen becas para el nefrólogo de trasplante y es probable que la necesidad de tales especialistas aumente a medida que la población de «baby boomers» envejece y la tasa de diabetes, una de las principales causas de insuficiencia renal, continúa aumentando.