El ládano es un ingrediente de perfume resinoso derivado de dos especies mediterráneas de jaras: Cistus creticus y Cistus ladinifer. Lo hace mejor en aromas de tipo ámbar, y tiene un olor a madera o animal. La compleja fragancia de este material se asemeja a la del ámbar gris y funciona en muchas de las mismas recetas de perfumes, incluidos los perfumes diseñados para ambos sexos. El ládano se recogió históricamente de los abrigos de los animales de pastoreo que se habían comido la jara. Ha sido apreciado como incienso, perfume e ingrediente en la medicina herbal durante siglos, y su uso está documentado en la antigua Grecia, Egipto e Israel.
Los fabricantes producen ládano hirviendo hojas y ramitas de jara, extrayendo una goma cruda, pegajosa de color negro a marrón oscuro que tiene aproximadamente un 20% de agua. Esta oleorresina natural es similar en composición al incienso o trementina, pero contiene menos aceite volátil y más cera. La extracción con solvente produce un líquido concentrado, absoluto, verdoso-ámbar oscuro, mientras que la destilación al vapor produce aceite esencial de ládano. Estos materiales tienen un olor más fuerte que la resina cruda y se usan más fácilmente en recetas de perfumes.
Este material juega un papel importante en los perfumes que reproducen el olor a aceite ámbar o almizcle artificial debido a sus notas ahumadas y terrosas. El ládano puede figurar como un ingrediente dulce, amaderado o almizclado en perfumes y aceites de perfume. A menudo se usa para reemplazar el ámbar gris en formulaciones de perfumes anteriores, ya que ese ingrediente está prohibido en muchos países debido a su asociación con la caza de ballenas. El ládano aparece en esencias masculinas, femeninas y unisex, ya que su olor a almizcle no se considera particularmente masculino o femenino.
Si bien los procesos modernos de extracción de ládano utilizan toda la planta, en el pasado se usaban animales de pastoreo como ovejas o cabras para recolectarla. Estos animales pastaban en los arbustos que producen la resina, y la atraparon en sus abrigos. Los pastores y los cabreros peinaban a los animales para eliminar el material. Más tarde, peinaron y rastrillaron las plantas para obtener su resina, vendiendo el material a los comerciantes para su procesamiento.
La gente ha usado este material como un aroma y un ingrediente medicinal desde el período antiguo. Este ingrediente de perfume a menudo se mezclaba con mirra natural en las preparaciones de incienso mencionadas en la Biblia, y también fue utilizado por Hipócrates y por médicos romanos para tratar la tos, los resfriados y las llagas. Los médicos antiguos también usaban ládano para tratar algunos tipos de infecciones. Se ha demostrado que los componentes de esta resina, llamados diterpenos de labdano, tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas en pruebas de laboratorio.