El término «subempleo» tiene tres significados relacionados distintos. En cierto sentido, se refiere a una situación en la que alguien con excelentes calificaciones laborales está trabajando en una posición que requiere calificaciones menores, como por ejemplo en el caso de un abogado que conduce un autobús escolar. En el segundo sentido, subempleo significa trabajar a tiempo parcial cuando uno preferiría estar trabajando a tiempo completo. En el tercer sentido, el subempleo es una forma de exceso de personal en el que los empleados no se utilizan plenamente.
Todas las formas de subempleo tienen repercusiones para la economía y la salud de la comunidad empresarial. Al no permitir que las personas trabajen a su máximo potencial, el subempleo puede generar frustración en los trabajadores, lo que lleva a una insatisfacción con el trabajo o el empleador. Para los empleadores, el exceso de personal puede ser problemático, ya que requiere pagar a las personas que no están produciendo, lo que puede conducir a una disminución de los ingresos.
El subempleo crónico también puede ocultar la verdad detrás de las situaciones de empleo. Cuando las naciones compilan estadísticas de empleo, generalmente obtienen un número base de personas «desempleadas», que utilizan ese número para medir la salud del mercado laboral. Este número no incluye a los trabajadores a tiempo parcial que buscan trabajos a tiempo completo, ya que se consideran empleados, y tampoco refleja a los trabajadores que están mal pagados, teniendo en cuenta sus calificaciones. Esto significa que la competencia por el empleo puede ser más feroz de lo que sugerirían las estadísticas de empleo.
En el primer sentido, el subempleo es un problema común en gran parte del mundo desarrollado. Muchas personas con títulos universitarios están trabajando en empleos de bajo nivel o en la industria de servicios porque el mercado laboral está saturado. Además, las personas muy calificadas del mundo en desarrollo que emigran al mundo desarrollado en busca de trabajo pueden encontrarse trabajando en puestos para los que están extremadamente sobrecualificados; Los contadores, abogados y médicos, por ejemplo, pueden trabajar como niñeras, conserjes o taxistas.
La cuestión del empleo a tiempo parcial cuando se desea un empleo a tiempo completo también es muy grave. Algunas personas se ven obligadas a trabajar a tiempo parcial a través de recortes de su horario, mientras que otras se encuentran tomando un trabajo a tiempo parcial porque no hay nada más disponible, a pesar de que realmente necesitan trabajar a tiempo completo. Este problema es especialmente común en áreas con empleo estacional, donde a los empleadores les resulta más barato mantener y despedir personal a tiempo parcial, en lugar de mantener un personal completo en todo momento.
En el sentido de falta de personal, el subempleo aparece en una variedad de situaciones. Algunas empresas, por ejemplo, mantienen un personal completo para estar preparados para el trabajo estacional, o para retener trabajadores bien capacitados y calificados para que estén disponibles cuando sea necesario. Las leyes laborales y las presiones sindicales también pueden evitar que una empresa reduzca el personal o las horas de trabajo, lo que lleva a una situación en la que las personas se reportan a trabajar, pero no tienen nada que hacer. Además de ser malo para la empresa, esto también puede ser muy frustrante para los empleados.
Inteligente de activos.