Una orden retenida es una orden de mercado que ordena a un representante que complete la orden, ya sea una compra o venta, de inmediato. Por lo general, los representantes pueden ejercer cierta discreción al completar los pedidos para poder obtener el mejor precio para sus clientes. Con una orden retenida, eso no es posible, porque el cliente quiere que la orden se complete rápidamente, sin tener en cuenta las restricciones de precios, y el objetivo es completarla y cerrar el trato lo más rápido posible.
Tanto las órdenes de compra como de venta pueden emitirse en forma de una orden retenida. Las personas generalmente emplean este tipo de orden cuando quieren cambiar sus posiciones en el mercado extremadamente rápido, como en los casos en que las personas sienten que mantener los valores por más tiempo podría exponerlos a riesgos innecesarios. Este tipo de orden también se puede emitir para aprovechar una situación emergente o una orden específica, y se le pide al representante que actúe rápidamente para completar la orden antes de que se pierda la oportunidad.
En condiciones normales, los representantes tienen tiempo para darse una vuelta por las ofertas de compra más altas y las ofertas de venta más bajas, eligiendo una oferta para el cliente que resulte en el mejor resultado. Con una orden retenida, las personas pueden tener que aceptar ofertas altas para solicitar precios y ofertas bajas para precios de venta, porque no se les permite mucha discreción para ejecutar la orden. Otros comerciantes pueden aprovechar esto para obtener un mejor trato en una transacción cuando saben que está involucrada una orden retenida.
Este tipo de orden generalmente es emitida por un comerciante experto que tiene confianza en el mercado. Las personas con experiencia limitada o habilidades comerciales deficientes pueden tener problemas al dirigir las operaciones demasiado de cerca, ya que pueden no comprender los movimientos del mercado y podrían obligar a sus representantes a tomar malas decisiones de inversión mientras actúan en su nombre. Un asesor o corredor financiero personal puede ayudar a las personas a decidir el mejor tipo de orden para emitir en una situación dada, o las personas pueden entregar la gestión de sus acciones a un comerciante experimentado y permitir a esa persona un alto grado de discreción en el comercio.
En casos excepcionales, un pedido retenido no se puede completar, como por ejemplo si las personas intentan vender y nadie está comprando. En estas situaciones, la persona que emitió la orden será contactada para proporcionar información sobre por qué la orden falló y para solicitar más instrucciones.
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