¿Qué es un encondroma?

Un encondroma es un tumor benigno que aparece en el tejido del cartílago que se encuentra dentro de un hueso. En la mayoría de los casos, los encondromas son indoloros y no provocan ningún síntoma físico adverso. Sin embargo, cuando un tumor es inusualmente grande o cuando hay múltiples tumores, una persona puede sufrir una fractura o deformidad ósea. Es más probable que los encondromas aparezcan en los huesos pequeños de las manos o los pies, aunque pueden afectar potencialmente cualquier área del cuerpo. Rara vez se requiere tratamiento y el procedimiento más común consiste en extirpar quirúrgicamente el tumor y reparar el tejido óseo dañado.

Los médicos no están seguros de por qué aparecen los encondromas, pero pueden ser el resultado de un cartílago embrionario que sigue creciendo dentro de un hueso ya desarrollado. Son más comunes en niños y adolescentes entre las edades de 10 y 20, y parecen ocurrir aproximadamente al mismo ritmo en hombres y mujeres. Un encondroma generalmente es indoloro y no se detecta, a menos que un médico lo advierta mientras realiza pruebas de diagnóstico para otras lesiones o afecciones.

En ocasiones, un tumor puede crecer lo suficiente como para ejercer presión sobre un hueso y provocar su fractura. La presión constante de un encondroma también puede provocar deformidades en las manos o los pies. A veces, hay varios encondromas presentes dentro de un solo hueso en una afección conocida como enfermedad de Ollier. El síndrome de Maffucci es una condición similar en la que los tumores de cartílago óseo se acompañan de tumores de vasos sanguíneos. Tanto la enfermedad de Ollier como el síndrome de Maffucci pueden causar dolor crónico, fracturas y deformidades.

Si un médico sospecha que un encondroma es responsable de una fractura o deformidad ósea, generalmente tomará radiografías, imágenes por resonancia magnética (MRI) u otras pruebas de imagen para confirmar un diagnóstico. Cuando los resultados de una resonancia magnética o rayos X revelan un encondroma, el médico decidirá las mejores medidas de tratamiento según el tamaño, la ubicación y la cantidad de tumores. Es importante que los médicos investiguen cuidadosamente los tumores óseos para asegurarse de que no muestren signos de afecciones cancerosas.

La cirugía para fijar huesos rotos o deformados suele ser suficiente para prevenir futuros efectos nocivos de pequeños encondromas. Un tumor grande generalmente se extrae mediante un procedimiento quirúrgico delicado que implica raspar el encondroma con un bisturí e injertar tejido nuevo en el hueso. Por lo general, se requiere que los pacientes regresen al consultorio del médico después de los procedimientos quirúrgicos para realizar exploraciones de resonancia magnética regulares para monitorear la curación ósea. Es muy raro que un tumor reaparezca, aunque una persona con un encondroma puede tener otros tumores no detectados en diferentes partes del cuerpo.