Hay muchas razones para amar las salsas de crema agria, pero todas se reducen a una sola cosa. La crema agria es posiblemente la comida m?s asombrosamente deliciosa del universo porque su textura suave y satinada y sus ricas capas de sabor pueden manejar casi cualquier tipo de comida que el cocinero casero pueda arrojar en su direcci?n. Los alimentos que son glorificados por las salsas de crema agria incluyen todo tipo de carne y pescado, verduras, frutas e incluso pudines o postres ricos en pasteles.
Tan inocente, blanco puro y encantador es la crema agria en la boca. Sin embargo, parte de su encanto es que tiene la capacidad de morder sutilmente. Tiene un sabor maravilloso en la boca y tan maravilloso despu?s de haberlo ingerido como el eco de sus sabores reverbera en la memoria de la boca. Las salsas de crema agria pueden manejar 100 y m?s compa?eros de juego de sabor, desde hierbas y ajo hasta az?car y lim?n. Su capacidad para dar la bienvenida a un mundo de gustos en su cremoso ser lo convierte en un ingrediente natural para todo, desde sopa hasta nueces.
Agitar un frasco de salsa en crema agria produce una excelente salsa predinner para chips de ma?z, zanahorias y m?s. La crema agria de hierbas y los cremas de mayonesa han superado con ?xito muchos canap?s. Una cucharada de crema agria al curry hace que un taz?n de sopa de frijoles negros, por lo dem?s ins?pido, se siente y cante.
Las carnes rojas, las aves y el cerdo se deleitan con las cremas agrias y las salsas de cebolla a las que se les ha agregado un chorrito de lim?n o lima, junto con un pu?ado de hierbas frescas picadas. Los cocineros a quienes les gusta subir el fuego pueden agregar chiles o una pizca de salsa picante para llevar una salsa de crema agria que de otra manera se comportar? bien al centro del escenario. Los peces delicados que nadar?an aterrorizados de esas salsas con un sabor tan feroz voltear?n sus alegres colas sobre una salsa de crema agria hecha con un poco de mostaza, lim?n y alcaparras.
Si la crema agria pudiera hablar, le dir?a al mundo que nunca ha conocido a un vegetariano que no ama. Es especialmente sorprendente servido sobre remolachas fr?as con un poco de ralladura de naranja o diluido con jugo de lim?n para usar con esp?rragos. Todos saben que las papas y la crema agria han sido las mejores amigas desde el principio de los tiempos. Saciar esa amistad solo requiere suficiente imaginaci?n para arrojar un poco de tocino picado, cebolletas en rodajas finas o unas pocas piezas de nuez.
Las salsas cremosas y so?adoras para postres son f?ciles de armar. A la fruta le encanta que la ba?en en una combinaci?n de crema agria y queso crema con unas gotas de extracto de almendras o vainilla y un poco de lim?n. El pastel de chocolate rico y h?medo se da vuelta y ronronea cuando la crema agria, el queso crema y el chocolate derretido o la salsa de caramelo se derraman sobre su superficie.