El transporte público generalmente consiste en una red de trenes, autobuses y otros modos de viaje que están abiertos al público en general. El uso del transporte público suele ser muy relevante en entornos urbanos, donde un automóvil puede tener dificultades para maniobrar en el tráfico pesado típico de las grandes ciudades. Algunos beneficios típicos incluyen la accesibilidad universal para la mayoría de los ciudadanos de la ciudad, la ausencia de tarifas de mantenimiento de automóviles y la posibilidad de reducir la contaminación de una comunidad. Sin embargo, algunos de los inconvenientes incluyen trenes y autobuses congestionados y horarios irregulares de llegadas y salidas.
Hay muchos modos de transporte público que pueden hacer que viajar a distintas partes de la ciudad sea accesible. Un aspecto positivo es que la mayoría de los medios de transporte están disponibles para cualquier persona, independientemente de cualquier discapacidad física que le impida operar un vehículo. La mayoría de los trenes y autobuses urbanos son accesibles para sillas de ruedas. Una desventaja es que los trenes y autobuses pueden congestionarse mucho durante las horas pico, lo que puede crear un ambiente claustrofóbico para algunos.
Los trenes están abiertos para todos los que puedan pagar la tarifa, lo cual es especialmente útil para quienes tienen un presupuesto limitado, incluidos los estudiantes y adolescentes que usan el transporte público. Incluso si los trenes pueden llevar a las personas a sus destinos, la mayoría de las personas tendrán que planificar su día de acuerdo con el horario del tren. Cuando un tren o autobús llega a una estación o hace muchas paradas en el camino, el tiempo del viajero puede verse afectado negativamente.
Poseer y operar un automóvil se ha relacionado con tarifas elevadas y exuberantes que pueden acumularse rápidamente. Las tarifas de estacionamiento, el seguro y el dinero para la gasolina pueden consumir rápidamente una cuenta bancaria. Otro aspecto positivo del uso del transporte público es que la mayoría de los trenes y autobuses tienen planes integrales, lo que permite a las personas ahorrar dinero en los viajes. Los hogares que utilizan el transporte público de forma normal podrán acumular ahorros cada año.
También se sabe que dejar el automóvil atrás y usar el transporte público reduce la contaminación. Se sabe que los modos de transporte público reducen la contaminación que produce el smog y los gases de efecto invernadero, además de preservar las tierras ecológicamente sensibles. El smog, el humo y la contaminación del aire también contribuyen al calentamiento global. Algunos trenes modernos utilizan electricidad como su principal fuente de energía, creando muy pocos subproductos que puedan dañar el medio ambiente.