Un hombre está sentado a la mesa del desayuno, leyendo el periódico y bebiendo una taza de café. Mientras toma un gran sorbo, su esposa le dice que está embarazada. El hombre rápidamente escupe su bocado de café en un aerosol gigante, luego farfulla un exasperado «¡¿QUÉ ?!». En el mundo del entretenimiento, esto se llamaría escupir, una técnica de comedia en la que un artista escupe deliberadamente su bebida en reacción a una noticia impactante entregada por otro artista. Cuando se sincroniza perfectamente, una toma de saliva le permite a la audiencia saber exactamente cuán sorprendido está realmente el escupidor.
En términos de comedia física, la técnica es un recurso cómico muy antiguo. Aunque las direcciones escénicas pueden omitir la notación para una toma de escupir, es un truco de improvisación popular cuando un artista quiere exagerar su reacción para lograr un efecto cómico. Una fuerte reacción a un diálogo inesperado o impactante se conoce en el mundo del entretenimiento como toma. Un intérprete puede mirar dos veces a otro personaje, por ejemplo, en una reacción conocida como doble toma. La toma de escupir sería otro ejemplo de una toma cómica que un artista podría usar durante una escena o un boceto.
La técnica es especialmente popular durante las actuaciones de payasos, donde un payaso podría tomar un gran trago de agua y esperar a que otro artista lo golpee inesperadamente. El resultado sería un gran chorro de agua, posiblemente golpeando a otro payaso y generando aún más risas. Este tipo de escupitajo físico sería más una reacción de payasadas que una provocada por un diálogo repentino o impactante.
También está el impacto del reconocimiento asociado con la técnica. Muchas personas han experimentado momentos en sus vidas reales en los que reaccionaron instantáneamente a noticias impactantes mientras comían o bebían. Sin embargo, una escupida en el mundo real no siempre es la experiencia más agradable, ya que la comida puede volar en todas direcciones y la bebida puede llegar a la nariz de la persona. Es por eso que corresponde a los portadores de noticias impactantes en la vida real asegurarse de que el destinatario no esté en condiciones de escupir.
Los artistas intérpretes o ejecutantes generalmente ensayan la sincronización de la técnica para que parezca espontánea y genuina. La reacción no debe telegrafiarse a la audiencia antes de que se entregue la línea de activación. Una buena toma de saliva debe transmitir una conmoción total y absoluta por parte del escupidor, ya que, en última instancia, es toda su reacción la que vende el momento a la audiencia. Debido a que puede ser un asunto muy complicado, debe usarse con moderación pero de manera efectiva durante una actuación en el escenario.