El síndrome del ligamento arqueado, también llamado síndrome del ligamento arqueado mediano, es una condición que hace que la arteria celíaca sea comprimida por el ligamento arqueado mediano debajo del diafragma. Los síntomas de este trastorno incluyen dolor abdominal, pérdida de peso, náuseas y vómitos. En algunos casos, los pacientes también pueden experimentar un soplo abdominal, un ruido inusual que se produce cuando la sangre pasa por una arteria obstruida. Se cree que la afección afecta a más del 10 por ciento de la población mundial, y alrededor del 1 por ciento informa síntomas graves. Las mujeres se enferman con más frecuencia que los hombres, pero cualquier persona de 20 a 30 años puede padecer este síndrome.
Junto con los efectos secundarios dolorosos, las personas que tienen problemas crónicos del ligamento arqueado pueden experimentar complicaciones graves. La gastroparesia como efecto secundario afecta con mayor frecuencia a las mujeres y se caracteriza por una parálisis parcial del estómago que provoca un vaciado más lento de lo normal del contenido del estómago. La conexión entre el síndrome del ligamento arqueado y la gastroparesia puede deberse a una pérdida de peso inusual que se asemeja a los síntomas de la anorexia nerviosa. El aneurisma de ciertas arterias asociadas con el páncreas, el duodeno y el intestino delgado también puede afectar a las personas que tienen este tipo de afección de ligamentos y es un trastorno potencialmente mortal.
Para diagnosticar el síndrome del ligamento arqueado con seguridad, los trabajadores de la salud primero deben descartar otras afecciones que tengan síntomas similares. Al probar y excluir otras causas de compresión de la arteria celíaca, los médicos pueden comenzar a sospechar problemas con el ligamento arqueado como la fuente de la aflicción. Bajo la dirección de un médico, los técnicos de radiología suelen detectar el trastorno con ecografía o angiografía por resonancia magnética. Después de cualquiera de estos procedimientos, los técnicos ayudan a los médicos a confirmar el diagnóstico mediante sistemas computarizados como la tomografía computarizada (TC), que crea una imagen tridimensional del área afectada.
El tratamiento consta de varios procedimientos quirúrgicos. La separación abierta del ligamento arqueado mediano en combinación con la extracción de los ganglios celíacos es la forma más común de cirugía. Si este enfoque no logra restaurar el flujo sanguíneo adecuado a través de la arteria celíaca, los médicos pueden optar por la revascularización de la arteria celíaca en forma de angioplastia con parche o cirugía de derivación aortocelíaca. Una forma de tratamiento laparoscópica menos invasiva también puede producir una descompresión arterial exitosa en algunos pacientes, pero pueden ocurrir recaídas después del procedimiento.
El pronóstico para los pacientes con síndrome del ligamento arqueado varía según la edad, la salud mental y el estilo de vida. Las personas que tienen entre 40 y 60 años generalmente permanecen asintomáticas después de recibir el tratamiento, y los pacientes más jóvenes presentan una tasa general de recaída más alta. Factores como el abuso de drogas o alcohol, la pérdida excesiva de peso y las condiciones psiquiátricas también pueden tener un efecto negativo en la recuperación del paciente.