Una tarea de desempeño continuo es un conjunto de pruebas creadas para medir las funciones neurológicas de una persona. Las pruebas se centran específicamente en la atención sostenida de una persona, así como en la atención selectiva y la impulsividad de la persona. Los pacientes deben procesar una variedad de información, así como proporcionar respuestas a varias preguntas proporcionadas durante las pruebas. El fin último de las pruebas de rendimiento continuo es medir el funcionamiento ejecutivo de un paciente, o la capacidad de clasificar y dar sentido a diferentes grados y tipos de información.
Las aplicaciones de las tareas de desempeño continuo varían, lo que ayuda a los neurólogos a evaluar la posible presencia de una variedad de afecciones neurológicas en los pacientes. Por lo general, las pruebas pueden ayudar a confirmar si un paciente tiene un trastorno por déficit de atención. Se han creado diferentes formatos de prueba para pacientes niños, jóvenes y adultos, ya que cada grupo de edad tiene diferentes capacidades de comprensión y procesamiento de la información.
Medir la atención sostenida del paciente implica que el paciente se concentre constantemente en una tarea singular durante largos períodos de tiempo. La atención selectiva y la impulsividad de un paciente se pueden medir observándolo enfocándose en estímulos específicos mientras ignora los estímulos que compiten o distraen. La mayoría de las pruebas de tareas de desempeño continuo incorporan pruebas para las habilidades de atención tanto sostenida como selectiva, lo que brinda una imagen más clara de las capacidades neurológicas y los límites de un paciente.
Se pueden medir varios factores mediante diferentes variedades de pruebas de tareas de desempeño continuo. Algunas pruebas están diseñadas con secciones de carga alta y baja. Estas pruebas miden cuántos errores de comisión comete un paciente durante las secciones de alta carga y cuántos errores de omisión comete un paciente durante las secciones de baja carga de la prueba.
Diferentes condiciones pueden afectar cómo le va a un paciente con diferentes tipos de tareas de desempeño continuo. La fatiga afectará negativamente el resultado de una prueba o serie de pruebas, por lo que un neurólogo prescribirá que todas las pruebas se realicen a la misma hora del día o en una hora similar para evitar variaciones en las puntuaciones de diferentes pruebas que son el resultado de la fatiga. Si se administran correctamente, las pruebas deben producir los mismos resultados sin importar cuántas veces las tome el paciente.
Existe una variedad de pruebas de tareas de desempeño continuo, cada una con su propio enfoque y método para medir las habilidades neurológicas de un paciente. Algunas pruebas comunes incluyen la Tarea II de Desempeño Continuo de Conners, la Prueba Integrada Visual y Auditiva y la Prueba de Variables de Atención. Dependiendo de la evaluación que haga el neurólogo de un paciente, puede optar por que el paciente se someta a una, dos o varias pruebas como una forma de determinar el tipo y la extensión de cualquier trastorno neurológico.