Un oxímetro de pulso es un pequeño dispositivo médico electrónico que mide la oxigenación de la sangre de un paciente o la cantidad de oxígeno que transporta su sangre. Normalmente se fija al dedo índice con un clip de plástico, pero también se puede usar en el pie y otras partes del cuerpo. Realiza sus mediciones con la ayuda de diodos emisores de luz (LED). Los profesionales médicos utilizan la información del oxímetro de pulso para controlar qué tan bien se está administrando el oxígeno en todo el cuerpo del paciente.
La ciencia detrás del funcionamiento del oxímetro de pulso se basa en las propiedades de la hemoglobina. La hemoglobina es una proteína que contiene hierro y que transporta oxígeno a los glóbulos rojos. El oxígeno es un requisito esencial para la función humana y el cuerpo humano solo puede sobrevivir unos minutos sin oxígeno. La hemoglobina oxigenada (u oxihemoglobina) y la hemoglobina no oxigenada (o desoxihemoglobina) son colores diferentes.
Por un lado, un oxímetro de pulso tiene dos luces LED, una que envía luz infrarroja invisible y otra que envía luz roja. El otro lado del dispositivo tiene un receptor para medir la cantidad de luz que atraviesa. La diferencia entre la cantidad de luz detectada se utiliza para medir la cantidad de sangre del paciente que se oxigena. La luz también debe atravesar la piel y los huesos, ya que el dedo del paciente se llenará de sangre con cada latido del pulso.
Los oxímetros de pulso son mínimamente invasivos y no requieren que se rompa la piel. El dispositivo es indoloro y se recomienda su uso con pacientes débiles, como bebés prematuros. Son especialmente útiles en situaciones en las que es necesario controlar el flujo de oxígeno, pero también se requieren simplicidad y velocidad. Los profesionales médicos de la sala de emergencias y la unidad de cuidados intensivos encuentran particularmente útiles los oxímetros de pulso para monitorear a sus pacientes. También puede ser útil para diagnosticar trastornos del sueño como la apnea al indicar si el paciente ha dejado de respirar mientras dormía.
El dispositivo tiene sus limitaciones. Si bien un oxímetro de pulso puede medir la cantidad de sangre en el oxígeno, no puede determinar cómo el cuerpo metaboliza ese oxígeno. Por ejemplo, la sangre de un paciente puede estar llena de oxígeno, pero un flujo sanguíneo deficiente aún evitaría que los órganos utilicen este oxígeno. Las lecturas de un oxímetro de pulso también pueden ser inexactas debido a un aumento de monóxido de carbono en la sangre de ese paciente. Sin embargo, los modelos más nuevos están equipados con una función para evitar este problema.