¿Qué es la prostatodinia?

La prostatodinia se refiere a la inflamación crónica de la glándula prostática y las áreas circundantes en los hombres. Es una afección común que se distingue de otros tipos de problemas de próstata porque generalmente no es causada por una infección bacteriana. Es probable que una persona con prostatodinia experimente un dolor local significativo, así como dificultades para orinar. No existe una cura directa para la afección, pero los médicos pueden intentar tratar las causas subyacentes y ayudar a los pacientes a controlar sus síntomas con medicamentos especializados. La cirugía solo se realiza cuando otras medidas de tratamiento no brindan alivio.

La glándula prostática, que produce importantes fluidos seminales, es un sitio común de problemas de salud en los hombres mayores. La prostatodinia afecta con mayor frecuencia a hombres mayores de 50 años, aunque las personas más jóvenes también están sujetas a la afección. Los médicos no comprenden bien las causas, pero los expertos han descubierto que los trastornos nerviosos, los virus, las deformidades estructurales y las infecciones bacterianas previas pueden provocar prostatodinia. La investigación también sugiere que el estrés fisiológico y psicológico prolongado puede desempeñar un papel en la inflamación de la próstata.

La prostatodinia suele causar dolor crónico en el área entre el ano y los genitales. Un individuo también puede tener dolor en el escroto, por encima del hueso púbico y en la parte baja de la espalda. El dolor tiende a empeorar al orinar, eyacular o defecar. Una persona puede encontrarse orinando débilmente y con más frecuencia de lo normal. Si no se trata, este trastorno puede provocar disfunción eréctil, fatiga constante e incapacidad para disfrutar de las actividades diarias.

Es importante que un hombre que experimente cualquier signo de problemas de próstata visite a su médico de inmediato. Un médico puede realizar un examen físico de los genitales y la próstata y hacer preguntas al paciente sobre sus síntomas. Si la próstata parece estar hinchada y sensible, el médico recolecta muestras de orina y sangre para un análisis de laboratorio cuidadoso. Las muestras que contienen niveles anormalmente altos de glóbulos blancos y ningún rastro de bacterias son indicadores confiables. Se pueden realizar más pruebas, como una biopsia de tejido, para descartar la posibilidad de cáncer de próstata.

Una vez que se ha realizado un diagnóstico, el médico puede considerar muchas opciones de tratamiento. Es posible que un paciente con síntomas leves simplemente necesite tomar medicamentos antiinflamatorios y ablandadores de heces de venta libre para aliviar los síntomas. Un caso más grave generalmente se puede remediar con un medicamento especializado llamado bloqueador alfa-adrenérgico, que ayuda a disminuir la inflamación y relajar los músculos que rodean la glándula prostática. Si los síntomas persisten, el médico puede considerar la cirugía para extirpar parte o toda la próstata. Una dieta saludable, asesoramiento emocional y chequeos médicos frecuentes pueden ayudar a los hombres a sobrellevar su afección y aprender a mantener estilos de vida normales.