¿Qué es una jeringa oral?

Se usa una jeringa oral para dispensar un medicamento líquido en la boca. Se compone de tres partes principales: un tapón a modo de pajita, el cuerpo o cuerpo y el émbolo; Algunas jeringas orales también tienen una tapa que se ajusta a la punta del cilindro. Una jeringa oral tiene marcas de medición en su cuerpo. Parece casi idéntica a una jeringa hipodérmica que se usa para inyectar medicamentos debajo de la piel, pero no usa aguja. En cambio, las jeringas orales tienen una abertura que permite que los medicamentos líquidos se administren en la boca.

Las jeringas orales se utilizan con mayor frecuencia para administrar medicamentos líquidos a bebés, niños y mascotas. Las píldoras se pueden escupir, ahogar o masticar en lugar de tragarlas. Colocar el medicamento oral en una cuchara es otra opción, pero cuando se usa este método, es fácil que se derrame el medicamento. Una jeringa oral contiene y dirige la medicina líquida mucho mejor que una cuchara.

Para administrar medicamentos por vía oral, el tapón se inserta en la parte superior del frasco de medicamentos. A continuación, se coloca el extremo de la jeringa oral en el extremo del tapón. Cuando se da la vuelta al frasco de medicamento líquido, se tira del émbolo hacia atrás para permitir que el medicamento llene la jeringa. La cantidad de dosis dicta cuánto se tira del émbolo.

A continuación, se da la vuelta al frasco del medicamento con el lado derecho hacia arriba y se retira la jeringa para uso oral sosteniendo el cilindro. La dosis de medicamento líquido está lista para administrarse presionando el émbolo. Es importante dirigir la punta de la jeringa hacia la mejilla en lugar de la parte posterior de la boca o la garganta. De lo contrario, la persona o la mascota se pueden ahogar.

Una jeringa para uso oral debe lavarse con agua tibia después de su uso y dejarse secar al aire por completo. Asegurarse de administrar la dosis correcta es crucial cuando se usan jeringas orales. Dado que la persona que administra el medicamento puede malinterpretar fácilmente las marcas de medición de la jeringa, especialmente cuando se tira del émbolo hasta la cantidad de dosis, es una buena idea usar un rotulador para indicar la línea de llenado correcta. Un farmacéutico suele hacer esto con los clientes cuando surten sus recetas de medicamentos orales.