Las ampollas en las manos pueden ser un problema problemático para pacientes de todas las edades. Las causas más comunes de ampollas en las manos son las lesiones por fricción o una afección de la piel conocida como eccema. Una ampolla es básicamente un área lesionada de la piel que adquiere una apariencia similar a una burbuja debido a la acumulación de líquido entre las capas de la piel. En la mayoría de los casos, la ampolla no debe reventarse porque podría producirse una infección. El tratamiento típico para la mayoría de las ampollas, especialmente las causadas por fricción, es cubrir la ampolla con un vendaje o gasa y dejar que se cure de forma natural.
La fricción es, con mucho, la causa más común de ampollas en las manos. Esto puede ocurrir debido a cualquier tipo de movimiento repetitivo, como rastrillar hojas o barrer los pisos de la casa. Este tipo de lesión es relativamente común, pero generalmente no requiere atención médica. Sin embargo, los pacientes con ciertas afecciones médicas, incluida la diabetes, deben permitir que un médico observe cualquier tipo de lesión en la piel.
Cierto tipo de eccema conocido como dishidrosis causa con frecuencia múltiples ampollas en las manos. Las ampollas causadas por esta afección de la piel a menudo pican y causan dolor al mismo tiempo. Estas ampollas pueden ser propensas a infecciones cuando se abren. Por lo tanto, a menudo es aconsejable aplicar una pomada antibiótica en el área afectada antes de cubrirla con un vendaje. Se debe consultar a un médico que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de afecciones de la piel, llamado dermatólogo, si se sospecha de dishidrosis, ya que esta afección puede ser particularmente difícil de autotratar.
Las quemaduras son otra posible causa de ampollas en las manos. En este caso, la mano con ampollas debe lavarse suavemente con agua esterilizada o peróxido de hidrógeno. El paciente debe tener cuidado de acariciar la piel al secarse y evitar frotar. Luego, el área afectada debe cubrirse sin apretar con una gasa estéril para evitar que las bacterias entren en la herida. Luego, el paciente debe informar a un profesional médico de inmediato para recibir tratamiento adicional.
Independientemente del motivo de las ampollas en las manos, el paciente nunca debe intentar reventar una de estas ampollas, ya que hacerlo aumenta enormemente el riesgo de infección. Hay muchos tipos de bacterias que se han vuelto inmunes a varios de los antibióticos que están disponibles actualmente, por lo que es mejor evitar las posibilidades de contaminación por estas bacterias. Si es necesario abrir el blister, debe hacerlo un profesional médico en condiciones estériles.