El trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) es una afección que afecta al cartílago que rodea la articulación temporomandibular, la articulación entre la mandíbula y el cráneo. Varios síntomas están asociados con la ATM, y estos síntomas pueden variar, según el paciente y la gravedad del problema. Alguien que experimente varios de estos síntomas probablemente debería buscar atención médica para determinar si la causa es o no la ATM.
Esta articulación es extremadamente importante, porque une el cráneo con la mandíbula, una parte móvil que permite a las personas comer, beber y hablar. La ATM parece ser provocada de varias maneras, siendo el estrés la causa principal, porque el estrés hace que las personas mantengan la tensión en la mandíbula y la cara. Uno de los síntomas más comunes de la ATM es el chasquido o chasquido de la mandíbula, que puede ser audible para otras personas además del paciente.
La ATM puede causar dolor en todo el rostro, no solo alrededor de la mandíbula. Trabajando de arriba hacia abajo, los síntomas de la ATM pueden incluir dolores de cabeza, dolor de frente y un cuero cabelludo extremadamente sensible. La afección también puede causar dolor ocular, visión borrosa, ojos llorosos, sensibilidad a la luz y una sensación de presión detrás de los ojos. La ATM también puede causar dolor en las mejillas, dolor alrededor de los ojos y dolor alrededor del cuello. Algunas personas con ATM también experimentan síntomas en los oídos, como zumbidos, pitidos, estallidos y dolor.
Una de las características distintivas de la ATM es la dificultad para abrir y cerrar la mandíbula. Algunos pacientes experimentan episodios de bloqueo, en los que no pueden mover la mandíbula sin la ayuda de la manipulación manual. La afección también puede causar un dolor sordo y doloroso en toda la mandíbula, junto con apretar y rechinar los dientes, especialmente por la noche o durante períodos de estrés.
Hay varios enfoques para el tratamiento de la ATM. Muchos médicos se centran en reducir el estrés para llegar a la causa raíz de la afección, con la esperanza de que la ATM se resuelva por sí sola. Los médicos también pueden recetar masajes, medicamentos antiinflamatorios y tratamientos similares para ayudar a aliviar el dolor, junto con protectores de mordida para evitar el rechinar de dientes por la noche. En casos extremos, puede ser necesaria una corrección quirúrgica para tratar la inflamación de la articulación, especialmente en el caso de pacientes que permiten que su ATM no se trate durante un período de tiempo prolongado.